El panorama político de México se encuentra en un momento crucial mientras se llevan acabo las elecciones presidenciales, este 2 de junio. En este reñida competencia, la victoria se ve debatida entre dos mujeres, quienes lideran las encuestas, incluso por encima de un tercer candidato hombre.
El Político
Quien asuma la presidencia, ya sea la candidata del partido gobernante, Claudia Sheinbaum, o la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez, heredará una nación que enfrenta una serie de desafíos y oportunidades en su camino hacia el futuro.
El crecimiento Mediocre de la economía mexicana va a ser uno de los mas difíciles desafíos que el candidato victorioso deberá enfrentar. En los últimos año, en este aspecto, la nación ha experimentado un crecimiento modesto, promediando poco más del 2% anual.
Sin embargo, desafíos como la inflación persistente, las altas tasas de interés y un déficit presupuestario creciente plantean obstáculos para el nuevo presidente en su búsqueda por impulsar el desarrollo económico.
No obstante, a su favor tendrá el hecho de que, durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, el peso mexicano se ha fortalecido, lo que ha generado beneficios y desafíos para la economía del país. Si bien esto se ha presentado como un indicador positivo, también ha creado dificultades para los exportadores y para aquellos que dependen de las remesas del extranjero.
Fricciones comerciales
México ha sustituido a China como el mayor socio comercial de Estados Unidos, gracias al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC). Sin embargo, este acuerdo será sometido a revisión en 2026, lo que plantea la posibilidad de cambios y desafíos en el futuro.
Incertidumbre en la Localización Cercana
El nearshoring, o la reubicación de operaciones más cerca de los clientes en Estados Unidos, presenta oportunidades para el crecimiento económico de México. Sin embargo, el próximo presidente deberá abordar obstáculos como la infraestructura y las políticas para maximizar este potencial.
Pemex
La petrolera estatal Pemex representa un desafío significativo para las finanzas públicas de México. El próximo presidente deberá encontrar soluciones para revitalizar la compañía y hacerla rentable, sin comprometer la calificación soberana del país.
Sheinbaum ha esbozado un plan para revitalizar la compañía con un nuevo enfoque en energía limpia y ha dicho que la compañía debería buscar refinanciar su deuda antes de que venzan grandes vencimientos en 2025. Gálvez ha pedido a Pemex que trabaje con socios privados en exploración petrolera. y aboga por una mayor inversión privada en petróleo, gas y generación de electricidad, según el medio La República.
La violencia en México
La epidemia de crímenes violentos en México, alimentada por los cárteles, es un problema urgente que el nuevo presidente deberá abordar. La seguridad pública y el estado de derecho serán áreas prioritarias para su administración.
Necesidades de Infraestructura
La inversión en infraestructura energética es fundamental para el progreso de México. La mejora de la conectividad, incluidos puertos, carreteras y ferrocarriles, será clave para atraer inversiones y facilitar el crecimiento económico.
Crisis medioambiental
México enfrenta desafíos ambientales, incluidas temperaturas récord, sequías y escasez de agua. El próximo presidente deberá tomar medidas para abordar estas amenazas y promover políticas de desarrollo sostenible.
Importaciones chinas
El aumento de las importaciones mexicanas desde China plantea preocupaciones para Estados Unidos y México. El próximo líder mexicano deberá equilibrar las relaciones comerciales con ambas potencias y aprovechar las oportunidades de inversión.
Relación con Estados Unidos
La relación con Estados Unidos será fundamental para el próximo presidente de México, especialmente en temas como comercio e inmigración. La cooperación y el diálogo con la administración estadounidense serán cruciales para abordar los desafíos compartidos y promover el desarrollo regional.
En concreto, con el tema de la inmigración, ya sea con Biden mostrando fuerza para ganarse a los votantes o con políticas de línea dura de Trump, más migrantes podrían quedar varados en la frontera norte de México.
Según La República, en materia de comercio y migración, quienquiera que termine dirigiendo el país necesitará la cooperación de la Casa Blanca.