Este martes se conoció que los precios máximos al público de las gasolinas y el diésel bajarán mañana miércoles un centavo por litro al iniciarse en México un esquema de ajustes diarios previo a la liberalización de marzo, anunció la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Redacción El Político
El órgano regulador publicó en su página web que este 21 de febrero el precio promedio de la gasolina Magna pasará de los 15,97 pesos (0,783 dólares) por litro vigentes desde el sábado a 15,96 pesos (0,782 dólares), y el de la Premium de 17,77 pesos (0,872 dólares) a 17,76 pesos (0,871 dólares), reseñó Efe.
El diésel se mantiene en 17,03 pesos por litro en promedio (0,835 dólares). Esta es la segunda reducción a los precios de las gasolinas y el diésel que aplica el Gobierno desde el sábado, cuando bajaron dos centavos por litro.
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"Los precios máximos reflejarán el movimiento en los precios diarios de las referencias internacionales. En todo momento, el Gobierno federal buscará mitigar las fluctuaciones excesivas. Los márgenes de comercialización de las estaciones de servicio no tendrán modificaciones", señaló.
Explicó que las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno y el uso de los ingresos excedentes que puedan generarse por el tipo de cambio y el precio del petróleo con respecto a lo presupuestado para 2017 "es lo que permite tener movimientos más graduales de los precios máximos de los combustibles de una manera fiscalmente responsable".
El alza a los precios máximos que entró en vigor el 1 de enero de 2017 generó un amplio rechazo social y masivas manifestaciones de protesta contra el presidente Enrique Peña Nieto.
El pasado 3 de febrero el Gobierno frenó un ajuste previsto para ese día, dando un respiro a los ciudadanos y aliviando en cierta medida la presión sobre el mandatario.
El 30 de marzo arrancará la liberalización gradual de los precios en los mercados de gasolinas y diésel, a fin de permitir la libre fluctuación de precios en todo el país después de ocho décadas en las que fueron fijados por el Gobierno.
El proceso comenzará en los estados fronterizos con Estados Unidos por ser la zona con mayor conectividad a diversas fuentes de suministro de combustibles y donde se concentra alrededor de 25 % del consumo nacional y concluirá el 30 de diciembre en el sureste del país.
