La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó hoy que terminar con la desigualdad entre hombres y mujeres "es un asunto de justicia y a la vez una condición para el desarrollo".
"La equidad entre hombres y mujeres tiene una dimensión ética y también política, porque tiene una fuerte incidencia en el crecimiento económico. En otras palabras, ésta es una tarea que apunta integralmente a nuestro desarrollo", aseguró Bachelet durante el lanzamiento de la Iniciativa para la Paridad de Género en Chile.
El proyecto, alianza público-privada impulsada a nivel internacional por el Foro Económico Mundial junto al Banco Interamericano del Desarrollo, busca reducir la brecha de género y aumentar la participación económica y el progreso de las mujeres en el mercado laboral en nuestro país.
Durante el lanzamiento de la iniciativa, Bachelet aseguró que "la equidad tiene una dimensión ética y política; pero también tiene una fuerte incidencia en el crecimiento económico".
"los avances que podamos hacer en una relación más igualitaria entre hombres y mujeres, depende el que podamos decir, con razón, que vivimos en una sociedad verdaderamente democrática y equitativa; donde la niña que nace hoy, tiene las mismas condiciones y opciones de desarrollo, de bienestar y de crecimiento personal que un niño", agregó.
La Iniciativa para la Paridad de Género será implementada por el "Grupo de Liderazgo", que entregó a la Mandataria un documento ejecutivo con las propuestas de acción y medidas que impulsará, a la que se espera adhieran nuevos actores del mundo empresarial.
Este grupo está conformado por representantes de empresas, autoridades de gobierno y actores de la sociedad civil, que se han comprometido a colaborar en la dirección de esta iniciativa.
En el caso de Chile, son parte de esta instancia el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Economía, el Ministerio del Trabajo, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, la SBIF, Comunidad Mujer, Antofagasta Minerals, Manpower, Sodexo y Telefónica.
La jefa de Estado valoró la instauración de este equipo de trabajo, ya que "metas tan relevantes y complejas -porque dependen en gran parte de factores culturales y estructurales- sólo pueden ser alcanzadas por medio de la cooperación y el compromiso de diversos actores de la sociedad".
Del mismo modo, señaló que si bien ha habido avances en la materia, las brechas entre hombres y mujeres, especialmente en el ámbito económico, son aún "profundas".
En 1990 sólo el 31 % de las mujeres chilenas participaba del mercado laboral del país, que en ese entonces tenía la tasa más baja de toda América Latina.
Desde entonces, unos 2,4 millones de mujeres han ingresado al mercado laboral de Chile y su participación ha aumentado hasta alcanzar el 48 %.
A pesar del incremento, Chile sigue teniendo una de las tasas más bajas de América Latina y el Caribe y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Por otro lado, Bachelet destacó un estudio reciente del Ministerio de Economía que estima que en nuestro país hay unas 900.000 mujeres con potencial para ingresar a la fuerza laboral, que de incorporarse permitirían un incremento del 6 % del Producto Interno Bruto nacional.
"los efectos de esas desigualdades son considerables, ante todo en términos humanos. Porque nunca podemos olvidar que detrás de las cifras, de las estadísticas, hay personas: y en este caso, miles de mujeres (…) Pero también los efectos son económicos y sociales", aseveró.
Finalmente, la presidenta enfatizó que "terminar con la desigualdad de género, abrir oportunidades y espacios de participación para la mujer en todos los ámbitos de la vida social, es un asunto de justicia pero también una condición para el desarrollo".
Con información de: EFE