El informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Micelle Bachelet ha resultado el más demoledor ataque contra el régimen venezolano
Apolinar Martínez/El Político
A los venezolanos, inmersos en una crisis desproporcionada que les lleva al abatimiento y a la incredulidad, la visita de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas les pareció, al irse del país la ex presidenta de Chile, que el suyo había sido apenas un viaje de placer, y que las consecuencias serían las de un simple saludo a la bandera, que lejos de perjudicar al régimen de Maduro, lo afianzaría, le daría respiro, tiempo para nuevas marramucias.
A su vez en los alrededores de Miraflores todo eran sonrisas, y hasta el propio Maduro señaló que la resultante de esa visita redundaría en beneficios para su gobierno.
Maduro contra la pared
Ni las críticas de una oposición cada día creciente, ni el reconocimiento de Juan Gaidó por más de 50 países; y mucho menos las sanciones de Estados Unidos a dirigentes del oficialismo, habían creado tal ambiente de malestar para el gobierno madurista como el informe, pensado, muy bien trabajado y con acusaciones precisas, que acaba de presentar Michelle Bachelet.
Allí quedan al descubierto de manera irrebatible cuestiones que el régimen trataba de ocultar de cualquier manera:
1-En los últimos años, el Gobierno ha tratado de imponer una hegemonía comunicacional
2- Existen motivos razonables para creer que se han cometido graves violaciones de los derechos económicos y sociales, incluídos los derechos a la alimentación y la salud en Venezuela.
3- El Gobierno se negó a reconocer la magnitud de la crisis hasta hace poco y no adoptó las medidas apropiadas
4-Durante más de un decenio, Venezuela ha adoptado e implementado una serie de leyes, políticas y prácticas que han restringido el espacio democrático, debilitado las instituciones públicas y menoscabado la independencia del poder judicial.
5-Las autoridades han atacado especialmente a determinadas personas y grupos, entre ellos a miembros de la oposición política y a quienes se considera que constituyen amenazas para el Gobierno por su capacidad para articular posiciones críticas y movilizar a otras personas.
6-Miles de personas, principalmente hombres jóvenes, han sido asesinadas en supuestos enfrentamientos con fuerzas estatales en los últimos años. Existen motivos razonables para creer que muchas de esas muertes constituyen ejecuciones extrajudiciales perpetradas por las fuerzas de seguridad.
7-Estas muertes violentas requieren una investigación inmediata.
8-La situación sanitaria del país es grave.
9-La impunidad ha permitido que se repitan las violaciones de los derechos humanos.
10-“Un sacerdote católico me dijo en Caracas: ‘No se trata de política, sino del sufrimiento de la gente‘”.
11-El número de personas que se han visto obligadas a dejar Venezuela ha aumentado dramáticamente desde 2018, alcanzando más de 4 millones para el 6 de junio de 2019.
12-Muchas personas buscan protección de su derecho a vivir con dignidad.
13-En la mayoría de los casos, se sometió a las mujeres y los hombres detenidos a una o más formas de tortura o trato o pena cruel, inhumana o degradante
14-Las autoridades no han investigado con prontitud, efectividad, exhaustividad, independencia, imparcialidad y transparencia las denuncias creíbles de torturas y malos tratos.
15-Se documentaron casos de violencia sexual y de género contra mujeres y niñas durante su detención, en particular por efectivos del SEBIN y de la DGCIM así como por oficiales de la GNB.
Maduro enmudeció
Fue tal la contundencia del documento que Maduro no se atrevió siquiera a responderle ordenándole al canciller Jorge Arreaza que diera la cara, Éste en larguísimo documento intenta vanamente desligitimar el informe y acusa a la Bachelet de parcializada.
Este informe puede ser un ingrediente básico para llevar a Maduro a la Corte Penal Internacional.