Mike Johnson ha tomado el toro por los cuernos. Pese a su reciente estreno como presidente de la Cámara de Representantes, el republicano asumió el riesgo y propuso una ley que pudo hacerle caer en picada.
El Político
La iniciativa, sometida al debate de la Cámara Baja y aprobada este martes por esa misma instancia, aprueba la liberación de fondos y, con ello, evita el cierre del Gobierno federal.
Se trata, por así decirlo, de una prórroga muy similar a la que le costó el cargo al ex presidente de la Cámara, el también republicano Kevin McCarthy. Ese congresista logró alargar el presupuesto de 2023 hasta el 17 de noviembre.
La extensión conseguida por Johnson permite que los programas de apoyo a los veteranos, así como los proyectos en agricultura, transporte, energía, vivienda y agua se mantengan funcionando hasta el 19 de enero de 2024.
La prórroga también concede financiamiento a las carteras de Estado, Defensa y Seguridad Nacional. Esos ministerios tendrán su presupuesto asegurado hasta el 02 de febrero del año entrante.
Aprobada con 336 votos a favor y 95 en contra, la propuesta contó con el respaldo mayoritario de la bancada demócrata, pero también con un numeroso apoyo desde el lado republicano.
Pese a tal realidad, el tema presupuestario sigue siendo motivo de diatribas dentro de ese último partido. Mientras dirigentes de centro muestran condescendientes y flexibles, el ala más dura no da su brazo a torcer.
Desde ese sector ha llegado la mayor parte de los noes, pues, para el grupo más conservador, cualquier propuesta presupuestaria debe venir acompañada por un importante recorte en el gasto público.
“No contiene reducciones del gasto, ni seguridad fronteriza ni una sola victoria para el pueblo estadounidense”, expresaron desde el Freedom Caucus (Grupo de la Libertad, en español).
A pesar de la crítica, los miembros del ala dura parece que, al menos en esta ocasión, no cargarán contra el “speaker”. En tal sentido, Mike Johnson ha dado un importante primer paso.
El congresista, un cristiano evangélico que le es fiel al ex presidente Donald Trump, logró hacer pasar su primera ley de gran calado, sin que ello le costara su condición de presidente de la Cámara de Representantes.