35.000 de los cerca de 150.000 desplazados a causa de dos semanas de fuertes combates en la ciudad afgana de Kunduz (norte) han vuelto a la urbe, mientras comienzan a restaurarse los servicios básicos tras la expulsión de los talibanes.
"La situación es normal y la gente ha comenzado a retornar a sus casas. Las tiendas están abiertas, la población está yendo a sus trabajos y la mayoría de (oficinas del) Gobierno y ONG han retomado sus actividades", afirmó hoy a Efe el director de la organización Refugiados Kunduz, Abdul Salam Hashimi.
Según estimaciones de su ONG, unos 35.000 de los residentes de Kunduz que habían huido a otras zonas de la provincia homónima y a regiones vecinas han regresado ya a la ciudad y esperan que en los próximas dos días lo hagan otros 100.000.
Los talibanes lanzaron el pasado día 3 un ataque sobre Kunduz y tomaron el centro de la ciudad, poco más de un año después de que lograran conquistar esta urbe estratégica, en lo que fue entonces su mayor logro militar desde la caída del régimen con la invasión estadounidense en 2001.
Una semana después de que las fuerzas de seguridad diesen por despejada la ciudad tras tres días de intensos combates, las autoridades han restablecido el suministro eléctrico y de agua en varias partes de la urbe, detalló Hashimi.
Trabajan ahora para restaurar los servicios básicos en el resto de zonas y para despejar de escombros las tiendas y viviendas que quedaron destruidas durante la batalla.
El portavoz del gobernador provincial, Sayd Mahmoud Danish, explicó a Efe que las tropas ya han reabierto las carreteras que unen Kunduz con las provincias vecinas y que han puesto fin al asedio a dos bases militares que permanecían cercadas por los insurgentes.
"Hoy fue un día completamente normal en la ciudad, las fuerzas de seguridad garantizaron totalmente la seguridad dentro de la localidad y ahora las operaciones se extienden más allá de la periferia", agregó.
La Administración local calcula que unas 240.000 personas necesitan ayuda humanitaria en la ciudad.
Afganistán vive una situación de creciente violencia ante el progreso de los talibanes, que en las últimas semanas intensificaron los combates en los alrededores de al menos 5 de las 34 capitales de provincias y controlan, según estimaciones de Washington, cerca de un tercio del territorio del país.
Con información de EFE