La minera chilena La Escondida anunció la asunción del ingeniero mecánico Mauro Neves como presidente de la compañía, tras los 44 días de huelga protagonizada por los 2.500 trabajadores sindicalizados de la empresa.
A través de un comunicado, la empresa destacó la "sólida trayectoria" de su nuevo presidente, que sustituyó a Marcelo Castillo, quien hasta el momento se desempeñaba como presidente interino.
La Escondida resaltó el liderazgo de Neves, "que se caracteriza por estar basado en valores y por combinar un profundo conocimiento sobre cómo movilizar equipos con razonamiento estratégico y agilidad operativa".
Chile: Huelga en Minera Escondida termina tras 43 días
Castillo, quien presidió la minera desde agosto de 2016 y se enfrentó a la histórica huelga de los trabajadores sin haber logrado llegar a un acuerdo, asumirá el puesto de vicepresidente de Operaciones Integradas.
Castillo desempeñará "un cargo clave para conectar las distintas operaciones bajo un solo enfoque cohesionado y optimizar así el negocio como un todo", afirmó la empresa.
El fin de la huelga de los trabajadores de la minera La Escondida obligó a la compañía a "revisar sus planes" y su "modelo operativo", según informó la empresa el pasado viernes después conocerse el terminó de la paralización.
Los 2.500 trabajadores sindicalizados de la empresa que emplea a 4.500 personas se acogieron al artículo 369 del Código del Trabajo, una norma que permite mantener por 18 meses la vigencia del anterior contrato colectivo.
Sindicato de Minera Escondida consideró mantener la huelga
Dicho artículo es una facultad unilateral del sindicato a la cual la empresa no puede negarse y que permite extender el contrato colectivo sin considerar ningún tipo de ajuste o un bono para el término de la negociación.
Durante la última semana de huelga, La Escondida mejoró algunos puntos de su oferta original, como aumentar de 8 a 11 millones de pesos (de unos 12.100 a unos 16.600 dólares) por trabajador el bono de término de conflicto.
También accedió a un ajuste salarial equivalente a la tasa de inflación y a la igualdad de trato entre trabajadores nuevos y antiguos en el otorgamiento de algunos beneficios.
Según Castillo, la reanudación de las operaciones podría demorarse "hasta ocho meses".
La Escondida produce unas 100.000 toneladas mensuales de cobre y cada mes de paralización le supone una merma de ingresos superior a 500 millones de dólares.
El año pasado la producción de cobre llegó a 1.002.000 toneladas del mineral en La Escondida, en cuya propiedad la australiana BHP Billiton tiene un 57,5 %, con participaciones menores de la estadounidense Rio Tinto y las japonesas JECO Corporation y JECO.
EFE