El Ministerio griego de Asuntos Exteriores ha expresado su pesar por la muerte de su embajador en Brasil, Kyriakos Amiridis, hallado carbonizado en un coche de alquiler en el distrito de Nova Igaçu, en lo que, según la investigación, apunta a un crimen pasional.
La Policía brasileña detuvo ayer a la esposa del embajador, Françoise Amiridis, así como a su amante, un policía militar, quien supuestamente fue el autor material del crimen.
Además, detuvo al primo de este último, acusado de ayudar a deshacerse del cuerpo.
En un escueto comunicado de condolencia a sus familiares, en el que no hace referencia al crimen, el ministerio destaca que Amiridis era "un amigo de Brasil, que a lo largo de su carrera diplomática sirvió a Grecia con conciencia y responsabilidad".
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El Ministerio recuerda que durante su trayectoria diplomática, que comenzó en 1985, Amiridis sirvió en la representación permanente de Grecia ante la Unión Europea, en los consulados generales en Río de Janeiro y Rotterdam, así como en la embajada griega en Belgrado, en la primera fase de la guerra en Yugoslavia.
Uno de las etapas cruciales de la carrera de Amiridis fue su paso por Libia, donde fue embajador entre 2012 y 2016, y donde vivió la evacuación de su legación y la de miles de ciudadanos y griegos en la crisis del país en 2014.
Amiridis había desaparecido el lunes y el coche que había alquilado fue hallado carbonizado debajo de un viaducto del Arco Metropolitano, a la entrada de Nova Iguaçu, municipio colindante a Río de Janeiro.
Dentro del vehículo había un cadáver carbonizado, que ayer fue identificado como el cuerpo del diplomático.
Con información de: EFE
