La ministra de Educación, Gina Parody, arremetió este lunes contra lo que llamó una “máquina de manipulación en redes sociales” que, según dijo, sectores políticos han puesto en marcha para “aterrorizar a los padres de familia” sobre supuestas imposiciones ideológicas de género en los colegios del país.
Parody se refirió así a las cartillas de pornografía ilustrada gay de Bélgica que circularon este fin de semana en redes y que, supuestamente, serían repartidas por el Ministerio a los estudiantes. “Un grupo de personas con intereses políticos han señalado que el Ministerio de Educación está utilizando estas cartillas como manera de orientación en los colegios. Pero mientras yo he estado en esta cartera no se ha repartido ni una cartilla de orientación sexual”, afirmó.
“Estamos enfrentados a una fuerza política que no es honesta con el país, que utiliza las mentiras y los engaños para decir que estamos imponiendo ideologías”, manifestó y aseguró que incluso funcionarios de la Procuraduría hicieron circular esas falsas cartillas en redes.
“No vamos a permitir que sigan utilizando esta máquina de manipulación para su ideología política con mentiras; (esas personas) tienen que ser honestas y decir la verdad, si ellos quieren que en los colegios se promueva el odio, la división y la exclusión o el amor la comprensión y la inclusión, como lo ordena la Constitución”, dijo en tono vehemente. Y envió un mensaje a los padres: “Ustedes y los colegios tienen toda la autonomía sobre la educación de sus hijos, y el Ministerio jamás la violará. No se dejen engañar”.
Parody recordó que la revisión de los manuales de convivencia que se está llevando a cabo en todos los colegios del país fue una orden de la Corte Constitucional para evitar casos como el de Sergio Urrego, un joven bogotano que sufrió discriminación en su colegio por su condición de género y se suicidó en agosto de 2014.
La Ministra insistió en que son los rectores de los colegios los encargados de armonizar “la autonomía de sus proyectos educativos con la constitución y la ley”. “Ni la ministra ni el viceministro se entrometen en los colegios y les dicen qué es lo que tienen que llevar en su manual de convivencia porque ese es un acto autónomo”, indicó.