El secretario (ministro) de Hacienda mexicano, José Antonio Meade, defendió hoy el alza de precios de las gasolinas en enero, de entre un 14 % y un 20 %, con el argumento de que no impactará en las clases más pobres, permitirá mantener programas sociales y estabilidad en las finanzas públicas.
"El haber mantenido (el precio) bajo hubiera significado más impuestos o más deuda, o recortes de gastos públicos importantes", señaló el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en entrevista con Radio Fórmula.
El Gobierno de México informó este martes que los precios promedio a nivel nacional de las gasolinas a partir del 1 enero al 3 de febrero de 2017 serán de 15,99 pesos mexicanos (0,77 dólares) para gasolina Magna, 17,79 pesos para gasolina Premium (0,84 dólares) y 17,05 pesos para diésel (0,82 dólares).
Estos presentan incrementos para las gasolinas Magna, Premium y el diesel de 14,2 %, 20,1 % y 16,5%, respectivamente y frente a diciembre.
"Es una medida responsable, difícil, que nos hubiera gustado no tener que tomar", pero "cuida finanzas públicas" y busca estabilidad, aseguró Meade.
Explicó que la subida de precios de las gasolinas este 2016 fue del 24,5 % en el mundo, mientras que en México lo hizo aproximadamente un 3 %.
En base a esto, en el año que entra el aumento promedio en la nación latinoamericana estaría todavía por debajo de la media mundial.
"Esto no es consuelo", reconoció, pero sirve para "poner en perspectiva de que estamos ante un fenómeno global".
Apuntó que México es el cuarto consumidor más importante por persona de combustible del mundo con 190 millones de litros diarios, frente a una población de cerca de 120 millones de personas.
"Pero de estos, menos de nueve millones de litros, de los 190 millones de litros, los consumen los tres perfiles más bajos", remarcó.
"Eso quiere decir que para apoyar y acompañar (a estas clases más empobrecidas) en nuestros esfuerzos, hay muchas mejores maneras que mantener artificialmente bajo el precio de la gasolina", subrayó.
De esta manera, consideró que seguir fijando el precio de la gasolina no es positivo en el contexto internacional, y señaló que solamente unos pocos países en el mundo, como Corea del Norte o Venezuela, siguen manteniendo esta práctica.
Con información de EFE