El ministro rumano de Interior, Petre Toba, anunció su dimisión tras haber sido acusado de abuso de poder por un escándalo de malversación de fondos que sacude al servicio secreto de su ministerio.
"He decidido dimitir para evitar que el ministerio no esté implicado en un escándalo a tres meses de las elecciones legislativas", señaló Toba en un comunicado de prensa.
"Rechazo firmemente todas las acusaciones y me pongo al servicio de las autoridades para aclarar la situación", prosiguió Toba.
La Fiscalía Anticorrupción acusa al ministro de haber rechazado el acceso a los fiscales de documentos clasificados secretos sobre la compra de artículos sorprendentes por el servicio secreto de Interior (DIPI).
Entre ellos, se encuentran "casas de muñecas con arena y tobogán, juegos de cartas, dardos o un horno eléctrico" por un valor de 11.700 euros.
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Hay 24 miembros del Ministerio acusados de malversación de fondos por una cantidad de 49.000 euros, al mismo tiempo que los fiscales señalan que Toba ayudó a los sospechosos al negar la desclasificación de documentos.
Toba se hizo cargo de la cartera de Interior a finales de 2015 debido a la caída del Ejecutivo de centroizquierda tras el incendio de una discoteca en Bucarest que causó la muerte de 64 jóvenes por irregularidades en las normas de seguridad.
Rumanía organizará el 11 de diciembre las elecciones generales que pondrán fin a un Gobierno tecnócrata y en medio de numerosos casos de corrupción en los principales partidos políticos.
Con información de EFE
