Estados Unidos vuelve a vivir la pesadilla de un tiroteo masivo: esta vez en un hospital de Tulsa, Oklahoma, donde un hombre armado, identificado como Michael Louis, abrió fuego este miércoles y cobró la vida de cuatro personas.
El Político
Las víctimas fueron el Dr. Preston Phillips, la Dra. Stephanie Husen, la recepcionista Amanda Glenn, y el paciente William Love. Según reveló la policía este jueves, Louis fue paciente del Dr. Phillips, quien le realizó una cirugía de espalda el pasado 19 mayo. Había llamado varias veces durante múltiples días quejándose del dolor y buscando tratamiento adicional, de acuerdo el jefe de policía de la ciudad, Wendell Franklin.
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Cuando llegó a la escena del tiroteo, la policía encontró muerto a Louis en el hospital. Posteriormente, las autoridades hallaron una carta que llevaba el atacante "que dejaba claro que entró con la intención (de) matar al Dr. Phillips" y a cualquiera que se interpusiera en su camino, dijo Franklin a CNN.
Días previos al tiroteo en un hospital Tulsa
Este jueves, el jefe de policía Franklin entregó una cronología del tiroteo, advirtiendo que "la información es fluida y aún puede cambiar, pero es la más precisa que tenemos en este momento".
19 de mayo: Michael Louis ingresó al hospital en Tulsa para someterse a una operación de espalda, que realizó el Dr. Preston Phillips.
24 de mayo: a Louis lo dan de alta del hospital.
29 de mayo: Louis compró un arma semiautomática, una pistola Smith and Wesson calibre 40, en una casa de empeño local.
31 de mayo: el Dr. Phillips volvió a atender a Louis para un tratamiento adicional.
1 de junio: Louis llamó de nuevo al consultorio del Dr. Phillips quejándose de dolor de espalda y pidiendo atención adicional.
1 de junio: a las 2 de la tarde Louis compró un rifle semiautomático en una tienda local. Ese rifle semiautomático era un rifle estilo AR 15. Esta información se recopiló con ayuda de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
Tiroteo del 1 de junio
4:52 pm: una "tercera persona" en un "videochat fuera del lugar, con un médico que sí estaba en la escena llamó al 911 y reportó que el doctor le dijo que llamara al número de emergencia para informar que hubo un tiroteo".
4:53 pm: la policía de Tulsa recibió una llamada al 911 sobre un atacante en un edificio, a la que le siguieron otras adicionales con información más específica sobre la ubicación del tiroteo.
4:55 pm: una persona llamó y precisó el edificio Natalie como escenario del tiroteo.
4:56 pm: los primeros agentes de la policía de Tulsa llegaron y empezaron a prepararse y a entrar en el edificio.
4:58 pm: mientras estaban en el segundo piso del edificio, los agentes comenzaron a gritar "policía de Tulsa". "Mientras los agentes gritaban ‘policía de Tulsa’ y avanzaban hacia la ubicación del sospechoso, escucharon un disparo. Creemos que ese fue el último disparo con el que el sospechoso se quitó la vida", dijo Franklin.
Terror en Tulsa
"El disparo se produjo a las 4:58 pm, aproximadamente 39 segundos después de que los primeros policías entraran en el edificio", señaló.
"Cuando recibimos esa llamada, hacemos caso omiso de cualquier medida de seguridad que podamos tener para nosotros mismos, y entramos en el edificio para hacer frente a la amenaza", añadió Franklin.
"Nuestra filosofía es que vamos a detener la amenaza y lo haremos por cualquier medio necesario. Esa es exactamente la mentalidad de los agentes que acudieron ayer al lugar de los hechos y, en mi opinión, actuaron de forma heroica", completó.
Biden pidió leyes más estrictas
“Basta, basta”, exclamó una y otra vez el presidente Joe Biden el jueves por la noche, al pronunciar un apasionado discurso a la nación en el que imploró al Congreso que tome medidas contra la violencia con armas de fuego después de los tiroteos masivos que, según dijo, han convertido las escuelas y otros lugares cotidianos en “campos de exterminio”, reportó AP.
Si los legisladores no actúan, advirtió, los votantes deberían utilizar su “indignación” para convertir esto en un tema central en las elecciones de noviembre.
Hablando desde la Casa Blanca, Biden reconoció los fuertes vientos políticos que soplan en contra mientras trata de aumentar la presión sobre el Congreso para que apruebe límites más estrictos para las armas, después de que tales esfuerzos fracasaran tras ataques previos.
