El sector crítico del PSOE quiere impedir a toda costa que el comité federal del próximo sábado lleve a votación la convocatoria del pautado congreso y de las primarias a la secretaría general del 23 de octubre.
Dailyn Sánchez/El Político
Las federaciones socialistas se han puesto de acuerdo para impedir los planes del líder del PSOE, Pedro Sánchez. Una de las cartas bajo la manga que tienen los miembros del partido es la dimisión de 18 miembros más uno, lo que llevaría a la extinción de este órgano, que se sustituiría por una gestora y facilitaría la salida de Sánchez. Si esa opción no se lleva a cabo, ya están pensando en tratar de influir en los 290 miembros del comité federal.
El movimiento de los críticos evitará el próximo sábado que el comité federal no llegue a votar la celebración de un congreso en el que se dirima el liderazgo en el PSOE. Hasta el pasado martes 15 de los 19 miembros que se necesitan para llevar a cabo el plan de dimisión estaban dispuestos a abdicar.
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Si aplican dicho plan y alcanzan el número necesario de dimisionarios, estos presentarían un documento en la secretaría de Organización del PSOE con la abdicación, lo que daría lugar a la extinción de la ejecutiva. Por lo tanto, ya no habría ningún cargo en la dirección del partido, tampoco secretario general.
Esta opción aún cuenta con reservas y dudas éticas al considerarse una especie de golpe contra una dirección elegida por un congreso precedido por una votación. "Es una decisión dura y dramática", señaló un miembro de la ejecutiva dispuesto a dimitir.
Si finalmente este paso no se da, por reparos o porque no obtienen el número requerido de dimisionarios, los 290 miembros del comité federal tendrán que votar la propuesta de Sánchez de celebrar unas primarias el próximo 23 de octubre para que los militantes en urna elijan al secretario general.
La rapidez para celebrar el congreso ha causado un grave malestar en el PSOE. Si el movimiento de los críticos no logra accionar alguno de sus planes, el próximo sábado tendrán que mover las voluntades que aún queden por decidir para que voten contra la convocatoria de dicho congreso.
Con información de El País