Tara Reade, la mujer que acusó a Joe Biden de agresión sexual, abandonó EEUU y llegó a Moscú, donde habló con los medios estatales rusos en una conferencia de prensa.
El Político
Read acaparó titulares durante la carrera presidencial de 2020, cuando acusó al entonces candidato presidencial Joe Biden de acosarla y agredirla sexualmente cuando trabajaba en su oficina del Senado en 1993, reportó EuropaPress.
Biden negó rotundamente las acusaciones de Reade, y ningún exmiembro del personal del actual mandatario estadounidense se ha presentado para decir que alguna vez presenció u oyó hablar de algún tipo de conducta sexual inapropiada en su oficina del Senado.
Panorama general
En una entrevista con MSNBC en 2020, Biden dijo que estaba "diciendo inequívocamente, que nunca, nunca sucedió. No ocurrió. Nunca sucedió".
Reade se enfrentó más tarde a dudas de credibilidad, incluyendo sobre su educación y otras credenciales.
Reade dijo que decidió viajar a Rusia tras las amenazas de muerte que recibió este año después de que reiterara sus acusaciones sobre Biden y anunciara en Twitter que estaba dispuesta a "testificar bajo juramento en el Congreso si se le pedía".
"Cuando bajé del avión en Moscú, por primera vez en mucho tiempo me sentí segura, y me sentí escuchada, y me sentí respetada. Eso no ha ocurrido en mi propio país", dijo Reade.
Agregó que "espero vivir aquí en seguridad. Estoy muy agradecida a mis amigos en Moscú, en Rusia, que me han recibido con los brazos abiertos", ha declarado Reade ante los medios estatales rusos.
"Quiero solicitar la ciudadanía rusa y que el presidente Vladimir Putin que me la otorgue", añadió.
¿Por qué es importante?
Si un presidente que aspira a la reelección enfrenta denuncias de acoso sexual del pasado, esto puede tener graves consecuencias para su campaña y su imagen pública.
Dependiendo de la gravedad de las acusaciones y de la forma en que se manejen, estas denuncias pueden afectar la percepción del público sobre el carácter y la integridad del presidente, y disminuir su apoyo electoral.
En este caso, el presidente Joe Biden podría enfrentar una mayor escrutinio de los medios de comunicación y de la opinión pública, lo que podría poner en peligro su capacidad para gobernar de manera efectiva y para avanzar en su agenda política.
También podría haber consecuencias legales si las denuncias resultan ser ciertas y se presentan cargos penales.
Entre líneas
Reade dijo que "esta ilusión de Rusia como enemigo es propagada por unas pocas élites de Washington que están decididas a causar problemas".
Durante la rueda de prensa, Butina prometió discutir la posibilidad de conceder la ciudadanía rusa a Reade y pedir a Putin "que acelere su solicitud de ciudadanía".
En resumen
Las denuncias de acoso sexual del pasado pueden ser muy perjudiciales para Joe Biden, un presidente que aspira a la reelección.
Estas denuncias pueden tener un impacto significativo en su campaña y su legado político.
Además, no es la primera vez que sobrevuelan sobre Biden –que siempre lo ha negado todo– este tipo de acusaciones.
En 2019, publicó un vídeo en su cuenta de Twitter para apaciguar la crisis que se había producido después de que dos mujeres, la que fuera congresista demócrata Lucy Flores, y una trabajadora del partido, Amy Lappos, le acusaran de conductas inapropiadas.
Por un lado, Flores dijo que Biden le había hecho sentirse "incómoda, asqueada y confundida" con sus acercamientos, mientras que Lappos explicó que si bien no hubo "nada sexual", el le "agarró de la cabeza y frotó su nariz" contra la suya.