Elon Musk ha intensificado su presión pública contra Donald Trump y la Administración estadounidense por la falta de transparencia en el caso Jeffrey Epstein, uno de los escándalos más sensibles relacionados con explotación sexual de menores y redes de poder.
Durante los primeros días de julio, Musk volvió a criticar duramente a Trump en su plataforma X, cuestionando cómo se puede esperar confianza en un presidente que no cumple su promesa de publicar los archivos del caso Epstein. En un mensaje que se viralizó, Musk escribió:
“¿Cómo se puede esperar que la gente confíe en Trump si no publica los archivos de Epstein?”
Musk confirmó que esta exigencia será una prioridad de su nuevo proyecto político, el Partido América, que anunció con la intención de “devolver la libertad” a los estadounidenses y combatir la corrupción y el despilfarro del sistema actual. En respuesta a un usuario que le preguntó si publicar esos archivos sería una prioridad para su partido, Musk respondió con un emoji de “100”, reafirmando su compromiso.
En junio, Musk había generado gran polémica al publicar en X que Donald Trump estaba incluido en la llamada “lista Epstein”, una supuesta lista de figuras poderosas vinculadas a Epstein. Aunque luego borró ese mensaje, la acusación tensó la relación entre ambos y desató una ola de críticas y negaciones por parte de Trump, quien calificó a Musk de “haber perdido la cabeza” y negó cualquier implicación en los crímenes del financiero.
Por su parte, la fiscal general Pam Bondi, que en meses anteriores había prometido revelar documentos explosivos, declaró esta semana que la supuesta “lista de clientes” no existe y que los archivos consisten principalmente en miles de videos de pornografía infantil que “jamás verán la luz del día”. Esta postura ha generado un fuerte rechazo dentro del movimiento MAGA, con figuras como Steve Bannon y Tucker Carlson acusando a la fiscalía de encubrimiento y retrasos en la divulgación.
Frente a la creciente presión interna, Trump ha intentado sofocar la rebelión de sus seguidores más críticos, defendiendo a Bondi y asegurando que está haciendo un “trabajo fantástico” pese a las críticas por la falta de transparencia. Sin embargo, la tensión con Musk y otros sectores que exigen la publicación íntegra de los archivos sigue escalando.
En sus últimos mensajes, Musk ha ironizado sobre la actitud de Trump, recordando que el presidente “dijo ‘Epstein’ media docena de veces mientras les decía a todos que dejaran de hablar de Epstein” y concluyó con un llamado directo:
“Solo publiquen los archivos como prometieron”
Este enfrentamiento público refleja no solo un choque personal entre Musk y Trump, sino una crisis profunda sobre la transparencia y la justicia en Estados Unidos. La demanda social de conocer toda la verdad sobre el caso Epstein y sus posibles implicados sigue siendo una de las mayores presiones políticas del momento, y Musk ha convertido esta causa en una bandera central de su nuevo partido político.
Elon Musk ha renovado y ampliado su ofensiva contra Trump, vinculando la credibilidad del expresidente con la publicación total de los archivos Epstein, y posicionando esta exigencia como un eje clave de su proyecto político para cambiar el rumbo de Estados Unidos.










