El Político.- Los sobrinos de la pareja presidencial, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, niegan estar vinculados con el asesinato y desmembramiento de dos hombres, hecho ocurrido en Caracas en el mes de junio de 2015. Entre esas víctimas destaca Carlos Rafael Galindez, miembro de la banda “El tren de Aragua”, alias “Carlos Breaker” y exnovio de la actriz Jimena Araya.
A través de varias comunicaciones enviadas a la oficina de Libertad Condicional, “los narcosobrinos”, como se les conoce en la prensa local e internacional, negaron estar involucrados con el doble homicidio, que de acuerdo a las evidencias presentadas por la fiscalía al tribunal, “son de la responsabilidad intelectual de los dos hombres acusados de delitos de narcotráfico en los EEUU”.
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En misivas separadas, los jóvenes explican al oficial de Libertad Condicional Smyla Jones y a la Unidad de Cortes de los EEUU, Daniel Patrick Moynihan, que ambos acusados rechazan los alegatos expresados en el informe previo a la sentencia, emanado de esa instancia judicial, donde se pide que “por la gravedad del delito cometido, Campo Flores y Flores de Freitas deben ser condenados a cadena perpetua”.
A continuación, los alegatos expuestos por los detenidos, hallados culpables de delitos de narcotráfico:
“1.- Señalan que los acusados se oponen en general a la recitación factual de la conducta del delito, en la medida en que se basa en una supuesta conducta extranjera no imputada porque no se demostró en el juicio, motivado a la preponderancia de la evidencia que ni siquiera probó los delitos imputados.
2.- Campo y Flores se oponen a las constataciones de la “Obstrucción de la Justicia” expuestas en el Informe Previo a la Sentencia, por el hecho de que el Gobierno no demostró con evidencias ningún intento voluntario y específico de obstruir la justicia por parte de los acusados.
3.- Asimismo, los acusados se oponen al aumento de su nivel de delito basado en una supuesta cantidad superior a 450 kilogramos de cocaína, cantidad que fue enteramente inventada por los informantes del Gobierno y nunca fue entregada por los acusados. De hecho, el Gobierno no demostró por una preponderancia de la evidencia que los acusados entregaron cocaína en este caso. Por lo tanto, en todo caso, la evidencia demostró que los acusados ”no eran razonablemente capaces de proporcionar” la cantidad supuestamente acordada.
4.- Los acusados se oponen al aumento de dos niveles, basado en la presunta posesión de una arma peligrosa en relación con el delito de condena. El informe previo a la sentencia no hace ninguna mención de la posesión de una arma peligrosa, en relación con el delito de convicción-precisamente porque no había evidencia aducida en el juicio que los acusados poseían una arma peligrosa en relación con el delito de convicción.
5.- Campo y Flores se oponen al aumento de dos niveles en la sentencia, basado en el supuesto uso de la violencia o una amenaza creíble de utilizar la violencia en relación con el delito de condena. Una vez más, en el juicio no hubo evidencia de que los acusados hubieran utilizado la violencia, hecho una amenaza creíble de usar la violencia o dirigido el uso de la violencia en relación con el delito de convicción.
6.- Los acusados se oponen al aumento de dos niveles basado en su sentencia por la supuesta importación de una sustancia controlada que utiliza una aeronave que no sea una compañía aérea comercial regular. La sección no se aplica que no se importó realmente cocaína a los Estados Unidos.
7.- Los acusados se opone al aumento de dos niveles en la tabla de sentencia basado en el soborno, o el intento de sobornar a un oficial de la ley para facilitar la comisión del delito. El Informe Previo a la Sentencia no especifica a qué agente de la ley, si existe, los acusados presuntamente sobornaron o intentaron sobornar para facilitar la comisión del delito. Asimismo, argumentan que la evidencia en el juicio fue insuficiente para demostrar que los acusados estuviesen comprometido en tal conducta. Las pruebas presentadas en el juicio demostraron sin lugar a dudas que en el presente caso no se produjo ninguna importación real de sustancias controladas.
8.- Los acusados se opone al aumento de cuatro niveles en la escala de sentencia por el papel que desempeñaron en la conspiración que establece que los demandados actuaron rol de organizador, líder, gerente o supervisor de uno o más participantes. La evidencia en el juicio no demostró por una preponderancia que los acusados ejercieron un papel de dirección o supervisión con respecto a cualquier otro participante en la conspiración acusada.
9.- Los acusados sostienen que el aumento de 16 niveles en el nivel de delito base aumenta exageradamente la seriedad del delito de convicción y es una medida particularmente pobre de la culpabilidad de los acusados en este caso.
10.- Campo y Flores no tienen antecedentes penales, no pueden ser equiparados a los peores de los peores acusados que merecen una pena de cadena perpetua. En un caso de picadura seca en el que no se recuperó ninguna droga, no hubo víctimas identificables, y no se aportó evidencia de que los acusados usaron armas o violencia en relación con el delito, por tanto es inadecuado sugerir que las Directrices dictan que la pena de cadena perpetua debe ser impuesto.
11.- Los acusados se oponen a cualquier mejora basada en la “muerte”. No hay evidencia que apoye la caracterización de los hechos como asesinato y desmembramiento “en relación con esfuerzos para cobrar una deuda” o como parte de la misma conducta como delito de convicción. No hay evidencia de que esta (o cualquier otra) muerte fuera causada por Campo o Flores de Freitas de alguna manera”.