La nueva serie Painkiller de Netflix ha generado controversia debido a las críticas por el "intercambio de raza” en personajes.
La trama de la serie, producida por el director Peter Berg, se centra en el impacto devastador del Oxycontin en Estados Unidos, causando estragos en miles de familias debido a sus efectos adictivos.
La polémica se desató por el cambio de personajes, ya que los creadores decidieron omitir a Descher, Nolan y Foster, investigadores reales clave en la lucha contra Purdue Pharma, y en su lugar incluyeron a un personaje femenino negro ficticio interpretado por la actriz Uza Aduba
Según Screenrant , la decisión de borrar a los investigadores reales y sustituirlos por un personaje ficticio fue "…por el bien de su historia", y que los creadores del programa "…necesitaban asegurarse de que el héroe de la serie de televisión tuviera uno". Cara singular, y ahí es donde entró Aduba como Edie”.
Criticas del público
Esto ha generado críticas por parte del público, con una calificación mediocre del 61% en Rotten Tomato y un puntaje aún más bajo del 51% en el Tomatómetro, señalando que la serie "honra a las víctimas de la crisis de opioides con ritmos dramáticos efectivos, pero se ve socavada por sus rancios adornos satíricos", lo que provoca confusión tonal.
Los espectadores han expresado su frustración por la falta de representación adecuada de los hechos reales y la inserción forzada de personajes de diversidad racial. Además, se han quejado de la falta de desarrollo y autenticidad de los personajes, perdiendo la autenticidad de la historia.
Estas críticas se suman a las pérdidas financieras sufridas por Netflix en 2022, lo que refleja el impacto negativo de las decisiones creativas cuestionables en la plataforma de streaming.