Neurofinanzas es "un área relativamente nueva que se esfuerza por comprender la toma de decisiones financieras agregando conocimientos de la psicología y la neurociencia a las teorías tradicionales de las finanzas", señala Kerstin Preuschoff, profesora asociada de Neurofinanzas y Neuroeconomía de la Universidad de Ginebra.
El Político
Aunque muchos negocios se han visto dramáticamente afectados por la pandemia de coronavirus, otros han encontrado oportunidades y las han aprovechado.
Emprendedores que han aprovechado oportunidades en medio de circunstancias muy difíciles porque, como indica Leith, se detuvieron a observar lo que está pasando.
"Cuando le preguntas a un financiero: ‘En medio de todo esto ¿qué harías?’ Te va a hablar de recortar gastos. Su tendencia es minimizar riesgos en la medida de lo posible", señala.
Elon Musk está empatado con Bill Gates en el segundo puesto de la lista de hombres más ricos del mundo.Elon Musk ya tiene más de 128 mil millones de dólares. El CEO de Tesla, SpaceX y otras compañías se convierte así en la segunda persona más rica del mundo. Tan sólo se encuentra por detrás de Jeff Bezos, fundador de Amazon. Por otra parte, le quita el segundo puesto a Bill Gates, fundador de Microsoft.
La pregunta a responder es cuáles son las características psicológicas de estos hombres que les inducen a ganar millones.
"Nos hemos convertido en personas que no sólo somos adversas al riesgo sino que somos obsesivas con la certidumbre. Es decir, no nos movemos si no tenemos algo que nos garantice que las cosas van a resultar".
"Eso hace que cuando se te presenta una situación que no tienes cómo controlar, la tendencia es a replegarse, cerrarse".
Y, muchas veces, eso impide ver las oportunidades que hay.
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La experta explica que el pensamiento industrial busca la certidumbre, se basa en la seguridad y reacciona ante el corto plazo.
"Si quiero tener más ingresos, entonces debería trabajar más horas. Llevamos en paralelo los costos con los beneficios. Para ganar más tengo que trabajar más".
Pero la era digital está imponiendo otro paradigma en el que hay una mayor comprensión del largo plazo y de la sostenibilidad.
Perder dinero afecta al cerebro
Perder dinero es devastador para las personas, también para los pueblos que necesitan estabilidad y seguridad financiera, algo que en estos tiempos de post luce lejano. Arman Eshraghi, catedrático de Finanzas e Inversiones de la Universidad de Cardiff, para explicar que imágenes por resonancia magnética del cerebro han mostrado que "las pérdidas desencadenan una mayor actividad en las áreas del cerebro asociadas con emociones negativas que las que generan las ganancias (equivalentes) en los centros de placer".
Aunque en el pasado, el campo médico fue el que principalmente se enfocó en el estudio del cerebro, en las últimas décadas, otros ámbitos, como el financiero, también han buscado entenderlo.
Se ha fundido la economía con la neurociencia para darle una explicación a nuestros comportamientos, ya sea como inversionistas o como consumidores, tomando en cuenta no sólo el cerebro sino el sistema nervioso e incluso las hormonas.
Esa comprensión neuronal cobra especial importancia en "entornos de riesgo e incertidumbre, en los que generalmente primero reaccionamos y después analizamos", le dice a BBC Mundo Joselyn Quintero, asesora financiera especializada en Psicología Financiera y Neurofinanzas.
La carga emocional
Cada elección que hacemos tiene un elemento emocional. Nuestras decisiones en los diferentes ámbitos de la vida tienen un elemento emocional y en finanzas es importante darse cuenta de ello.
"Es así para todo tipo de decisiones y se aplica particularmente a las financieras. Con las decisiones de inversión específicamente, existe la promesa oculta de riqueza que tiene un fuerte elemento emocional", indica el profesor Eshraghi.
"Incluso los gerentes financieros más experimentados pueden tomar decisiones que no se basan únicamente en el pensamiento racional".
"Los avances en la tecnología han permitido a los neurocientíficos mapear los procesos químicos y eléctricos que ocurren en nuestro cerebro cuando tomamos decisiones".
¿Cómo podemos tomar mejores decisiones financieras?
Eshraghi cree que "las mejores decisiones financieras se toman a menudo utilizando un ‘pensamiento’ lento, cuidadoso y analítico en lugar de un ‘sentimiento’ rápido e inductivo".
"Cuando los mercados financieros son volátiles, normalmente es mejor ‘mantenerse fuera’ y dejar de mirar las pantallas", indica el profesor Arman Eshraghi.
Evidentemente las emociones no se pueden eliminar de la ecuación, pero parte de la clave está en ser conscientes de ellas.
La razón es que el "cableado" de nuestros cerebros reacciona a contextos inestables de una forma más emocional que analítica.
Hay un fenómeno que se da entre algunos inversionistas y es el que los psicólogos llaman "anclaje": la tendencia a apegarnos a números aleatorios.
El "smart money", la fuerza invisible
Uno de los aspectos a comprender es esa fuerza que se queda en los mercados cuando todos huyen durante una pandemia como la del coronavirus
"Incluso la información aparentemente más inocua puede llegar a nuestro subconsciente. Por ejemplo, los inversores pueden anclarse a los niveles de precios existentes de una acción y cuando llegan noticias nuevas al mercado, algunos tardan en reaccionar y actualizar lo que piensan".
Otras personas se encariñan con marcas y compañías que les son familiares y, a la hora de invertir o comprar, "eso puede llevar a una falta de diversificación y eventualmente no es una estrategia financiera sólida".
Somos más que la lógica
Daniel Kahneman es el autor del libro Thinking, Fast and Slow ("Piensa, rápido y lento") y plantea que nuestra mente tiene dos sistemas de pensamiento que influyen en la forma en que tomamos decisiones.
Daniel Kahneman ganó el Premio Nobel de Economía en 2002 "por haber integrado aspectos de la investigación psicológica en la ciencia económica, especialmente en lo que se refiere al juicio humano y la toma de decisiones en entornos de incertidumbre".
Mientras el Sistema I se encarga de lo intuitivo, instintivo e inconsciente, el Sistema II aborda lo analítico, lo consciente, lo lógico.
Aunque es un influyente psicólogo, Kahneman recibió el Premio Nobel de Economía en 2002 por su trabajo pionero, junto Amos Tversky, sobre el elemento irracional en la toma de decisiones.
De hecho, ambos fueron los primeros en identificar la aversión a las pérdidas.
Kahneman desafió la corriente del pensamiento económico tradicional que apuntaba a que somos racionales, lógicos y egoístas cuando nos toca escoger y, con ello, sentó las bases de la economía del comportamiento.
Consejos de un Nobel
"Por qué tomamos malas decisiones sobre el dinero (y qué podemos hacer al respecto)" (Why We Make Bad Decisions About Money (And What We Can Do About It) es el título de un video del sitio Big Think, en el que Kahneman arroja algunas luces:
En muchos casos, hacer dinero es una experiencia que toma tiempo e implica un proceso de aprendizaje no sólo personal sino del entorno.
"Para ciertos tipos de decisiones, necesitas habilidad para el cálculo numérico. La gente que la posee tiene una ventaja significativa sobre la que no".
"Entender el interés compuesto hace una diferencia inmensa, ya sea que pidas prestado con una tarjeta de crédito o que tengas ahorros".
Y es que, de acuerdo con el experto, "la gente tiene una idea muy confusa del interés compuesto y eso es muy perjudicial".
También habla de la importancia de adoptar una perspectiva amplia frente a lo que pasa y evitar reacciones emocionales demasiado fuertes frente a los eventos.
"Piensa que ganas un poco y pierdes un poco y que tu respuesta emocional a las ganancias pequeñas y a las pérdidas pequeñas sea muy limitada. Eso tiende a inducir una mejor toma de decisiones".
Asesórate bien
El artículo Daniel Kahneman: Four Keys to Better Decision Making ("Cuatro claves para una mejor toma de decisiones"), publicado en el sitio del CFA Institute, plantea que "tendemos a sobreestimar nuestras posibilidades de éxito, especialmente en la fase de planificación".
Tomar decisiones financieras no siempre es sencillo, por eso es recomendable pedir asesoría.
Cuando algo no sale bien, buscamos una explicación, "tienes la sensación de que has aprendido algo y de que no volverás a cometer ese error", dice Kahneman, pero quizás una relación causa-efecto no es la mejor conclusión de lo ocurrido.
"Debes aprender que el mundo es más incierto de lo que crees"
Otro aspecto que el Nobel recomienda evitar es el arrepentimiento, pues es "el mayor enemigo de la toma de decisiones en las finanzas personales".
Además invita a cultivar la curiosidad y a buscar una guía. El mejor asesor es "una persona a la que le gustes y a quien no le importen tus sentimientos".
Si la encuentras es muy probable que te dé buenos consejos.
Y cuando estés por tomar una decisión importante: ve despacio.
La importancia del margen de error
Ser flexibles y adaptarse a nuevas circunstancias también es clave cuando se toman decisiones relacionadas con el dinero.
Hay muchos ejemplos de cómo el éxito financiero puede ir de la mano con lo que nos apasiona.
Morgan Housel es autor de The Phychology of Money ("La psicología del dinero") y plantea cuán importante es abrirse a los errores.
"Demasiada devoción a un objetivo, un camino, un resultado, es invocar al arrepentimiento cuando eres tan susceptible al cambio", escribió en un blog que lleva el mismo título de su libro.
"Las personas subestiman la necesidad del margen de error en casi todo lo que hacen que involucre dinero".
De acuerdo con el experto, se debe a "la idea de que su visión del futuro es correcta, impulsada por el sentimiento incómodo que viene de admitir lo contrario".
Pero eso les causa un "daño económico" porque les impide tomar las mejores acciones.
Housel también plantea que el margen de error se malinterpreta, "a menudo se ve como una protección conservadora, utilizada por aquellos que no quieren correr mucho riesgo o no confían en sus puntos de vista".
Lo que hacen los millonarios
William Leith es periodista y autor de The Trick: Why Some People Can Make Money and Other People Can’t
("El truco: Por qué algunas personas pueden hacer dinero y otras no").
Su investigación lo llevó a adentrarse en el mundo de algunos millonarios.
"La gente que entrevisté, quienes se hicieron ricos de alguna manera, habían desarrollado una comprensión de lo que era el riesgo y de cómo a menudo es contrario a la intuición".
"Eso es esencial", le dice a BBC Mundo. Pero hay algo más: pasaron por varios fracasos, aprendieron de ellos, cambiaron y siguieron.
"Y cada vez se van acercando un poco más a cómo las cosas funcionan" hasta que se convierten en "los pocos que tienen éxito".
"La razón es que casi todo el mundo se daría por vencido mucho antes porque fallan y fallan y fallan. La mayoría de la gente no puede soportarlo".
La "regla del silencio incómodo"
"Se trata de hacer cosas que la mayoría no haría (…) o que todos piensan que no funcionarán o que son riesgosas".
Es ver el riesgo desde una perspectiva "real" y no desde lo que "tu corazón te diga, sino lo que te diga tu cabeza".
Leith destaca un elemento que Kahneman nos había anticipado: la curiosidad.
"Si quieres empezar un negocio, tienes que ver qué está sucediendo y qué está cambiando. Tienes que averiguarlo por ti mismo", porque los libros te mostrarán "el mundo que existía ayer, así que tienes que salir y empezar".
"Piensa por ti mismo: ¿Cómo puedo mejorar esto? Así es como la gente tiene éxito", cómo sobresale entre la multitud.
Versiòn reducida del trabajo publicado en BBCMundo
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