Nikki Haley, quien hasta hace poco era la principal contendiente de Donald Trump en la carrera por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de noviembre, ha anunciado su retiro.
El Político
La decisión llega después de que varios medios de comunicación, como The New York Times y The Wall Street Journal, afirmaran que daría un paso al costado tras los resultados del supermartes.
Desde Charleston, Carolina del Sur, Nikki Haley expresó: “Estoy llena de gratitud por el gran apoyo que hemos recibido de todo nuestro gran país, pero ha llegado el momento de suspender mi campaña”.
Con respecto a la candidatura del expresidente republicano, agregó: “Lo felicito y le deseo lo mejor”, dejando en claro que es tarea suya ganarse los votos tanto dentro como fuera del Partido Republicano: “Con toda seguridad, él será el candidato”.
La especulación sobre su salida se intensificó durante la mañana de este miércoles, y se esperaba que pusiera fin a su campaña, considerando que solo logró consolidar dos victorias en el ciclo electoral: Vermont, durante las primarias del 5 de marzo, y Washington D. C.
Su renuncia prácticamente allana el camino para que Donald Trump sea el candidato republicano, al menos por ahora, aunque aún queda por ver qué sucederá con sus procesos judiciales.
Nikki Haley drops out:
"The time has now come to suspend my campaign…I have no regrets!" pic.twitter.com/03wj9cJKcb
— Townhall.com (@townhallcom) March 6, 2024
A lo largo de su aspiración presidencial, la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante las Naciones Unidas intentó retratar a Trump, su exjefe, como un agente del caos envejecido y mentalmente enfermo. Lo acusó de ser incapaz de respetar a los veteranos o miembros del servicio y poco dispuesto a ser fiel a la Constitución.
Sin embargo, su discurso no resonó mucho entre los electores, a quienes intentó convencer de que ella representaba el ala moderada del Partido Republicano y la opción para restablecer la “normalidad” frente al “caos de Trump”.