La Justicia sudafricana ha concedido la nacionalidad a una niña apátrida de padres cubanos nacida en el país africano hace ocho años, tras una larga batalla legal con el Ministerio del Interior, informaron hoy a Efe los representantes legales de la familia.
La niña, de nombre Daniella, vino al mundo en 2008 en Sudáfrica, donde sus padres trabajaban en un programa de intercambio entre los Gobiernos de Pretoria y La Habana.
La ley cubana niega la nacionalidad a los hijos nacidos en el extranjero de padres que hayan pasado más de once meses fuera del territorio nacional, por lo que las autoridades de la Isla rechazaron reconocer al bebé como ciudadano.
"Cuando nació pensamos inmediatamente que era cubana, porque nosotros dos somos cubanos", dijo la madre, la ingeniera Kenia María Rodríguez, que sigue viviendo con su familia en Ciudad del Cabo.
Pese a que la ley sudafricana prevé dar la ciudadanía a los niños apátridas nacidos en su territorio, el Ministerio del Interior se negó a ofrecerle la nacionalidad a Daniella, al considerar que esta decisión provocaría un alud de demandas de menores en circunstancias similares.
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Según relató la madre, en un vídeo realizado por la organización Human Rights Lawyers (HRL), a su marido le ofrecieron un trabajo en Brasil que tuvo que rechazar porque su hija no tenía ningún documento que le permitiera atravesar fronteras.
Una sentencia del Tribunal Superior de Pretoria dictaminó que el Gobierno debía aplicar la ley y dar la nacionalidad a la niña, que entonces tenía seis años, pero el Ministerio del Interior apeló la decisión.
El recurso debía empezar a juzgarse ayer en el Tribunal Supremo de Apelación, cuando un inesperado anuncio del Ministerio del Interior sorprendió a los abogados de la menor.
"Estábamos ya en el Tribunal en el momento en el que el Ministerio aceptó la sentencia del Tribunal Superior", dice sobre la retirada a última hora del recurso Liesl Muller, de HRL, que ha asumido la representación legal de la niña durante el proceso.
"Es algo que podría haber tardado años en resolverse, suponiendo un gran inconveniente para la familia y la niña afectados", ha dicho sobre la decisión el portavoz de Interior, Mayihlome Tshwete.
De acuerdo con lo dispuesto por la sentencia del Tribunal Superior, el Gobierno habilitará los canales administrativos hasta ahora inexistentes para que otros menores apátridas nacidos en Sudáfrica puedan acogerse a la ley que les da derecho a la ciudadanía.
Por su parte, Daniella podrá al fin tener un documento nacional de identidad que le permita matricularse sin problemas en centros educativos, contratar un seguro médico o tener una cuenta bancaria a su nombre.
Sudáfrica tiene excelentes relaciones políticas con Cuba, y ambos Gobiernos llevan a cabo numerosos programas de cooperación y de intercambio de profesionales como el que llevó a los padres de Daniella al país africano.
Por su condición de potencia económica continental y la estabilidad de su sistema democrático, Sudáfrica acoge a numerosos emigrantes y refugiados del continente, algunos de ellos despojados de la nacionalidad de sus países de origen.
Con información de EFE