Siguen las inspecciones al avión de Emtrasur retenido en el aeropuerto de Ezeiza. También a la carga y a sus 19 tripulantes iraníes y venezolanos.
Mario A. Beroes R./El Político
La carga que la aeronave trajó de México a la Argentina volvió a ser inspeccionada y en el procedimiento la Aduana habilitó el retiro del hangar del aeropuerto de Ezeiza.
La "toma de contenido" fue realizada en la bodega de importación de TCA. Contó con la presencia de la despachante de Aduana, Paola Chenlo y personal asistente de la Aduana.
También se verificó la carga remanente del vuelo de la nave, filial de la empresa Conviasa; unos 7.860 kilos que todavía estaban en la terminal de cargas del aeropuerto de Ezeiza.
A eso se le suman otros 8 mil kilos que llegaron en el avión de la empresa Skylease, contratada por el mismo importador, SAS Automotriz.
Según informa Infobae, la carga fue trasladada por Fracht, una firma que terminó subcontratando a Aerocharter México.
El contrato original se pactó por $ 885 mil, sin embargo debido a las demoras, el viaje terminó aumentando a $1,5 millones.
Al costo se le sumaron $ 110 mil porque hubo que descargar y volver a cargar en el aeropuerto de Querétaro, y otros $ 400 mil por un segundo vuelo que llegó el 11 de junio.
En Argentina buscan un traductor de farsi
En Argentina la carga fue revisada apenas aterrizó el avión debido a las alertas internacionales.
Dos días después recibió otra revisión en conjunto por la PSA, PFA y Aduana.
Luego el viernes 10, cuando explotó el escándalo, la PSA realizó otra revisión dentro del avión, con la presencia de la tripulación.
El juez Federico Villena espera por las respuestas a las solicitudes hechas a otros países, mientras avanza con el análisis del contenido de los teléfonos y las tablets de los 19 tripulantes.
Según datos del portal Infobae, en el teléfono del comandante del 747-200, Gholamreza Ghasemi, hay hasta 60 mil fotos, todavía se está descargando material.
Pero existe otra complicación, y es que aún no se ha nombrado al traductor de farsí que podría ayudar a chequear la información en los dispositivos electrónicos de los cinco iraníes.
Según se pudo conocer, el juzgado federal de Lomas de Zamora está evaluando traer a un traductor desde el exterior.
El tema es delicado ya que "hay traductores disponibles en el país, pero la persona designada tiene que ser de extrema confianza".
La causa judicial permanece bajo secreto de sumario y la mínima filtración puede invalidar el contenido dentro de los dispositivos.
La PFA entregó al juez otro informe sobre los aparatos, generado por un equipo de más de veinte personas de la Unidad de Investigación Antiterrorista.
En la justicia el análisis va un poco más lento pues se están revisando diferentes carpetas con «videos», «fotos» y «mensajes» a través del programa UFED.
Las cajas negras
El juez Villena, por su parte, autorizó la devolución de los teléfonos a los 14 venezolanos parte de la tripulación de Emtrasur.
Solamente retuvieron los aparatos de los iraníes hasta que terminen de descargar todo el contenido.
Los investigadores también comenzaron a escuchar los diálogos que grabó una de las cajas negras del avión.
Una fuente consultada por el portal argentino reveló que "se escucha una voz en español de uno de los venezolanos, pero todavía ninguno de los diálogos tiene relevancia".
Las cajas negras del avión son dos y fueron retiradas hace 10 días por el personal de la empresa Boeing en el aeropuerto.
Esos aparatos graban las comunicaciones aire-tierra, al igual que todo lo que se dice en la cabina de mando.
La fiscal Cecilia Incardona pidió, en su último requerimiento, que se incorpore con celeridad el contenido de las cajas negras.