Han pasado casi 2.500 años desde que el rey persa Asuero, que algunos historiadores versados en estos temas lo han identificado como Jerjes I, en el 450 AC, dictó un decreto, que para variar tenía como objetivo aniquilar al pueblo judío de todos los territorios dominados por los persas, estamos hablando ni mas ni menos de 127 provincias que se extendían desde la India hasta Etiopía.
Miguel Truzman Tamsot/El Político
Cuenta la historia que para el momento de aquel fatídico edicto, el rey Asuero estaba casado con la hermosa Esther, aun cuando su verdadero nombre era Hadasa.
Hadasa significa preciosa, perfume, victoriosa. Fue escogida por el Rey por su belleza y pureza, la que en definitiva sería sin saberlo, y bajo los designios del Creador, la salvadora "in extremis" del pueblo judío, teniendo como aliado extraordinario a su primo y tutor Mordecai.
Mordecai fue la persona que le advirtió del decreto, que venía precedido de las maléficas intenciones y creador de la imagen negativa del judío, que no es otro que Hamán, asesor del Rey y que lo insta a emitir tal aberración mortuoria.
La fiesta de Purim
A la postre y gracias a la intervención de la reina Esther, se descubren todas las intrigas de Hamán quien resulta ser el que va al cadalso, salvándose todo el pueblo judío, en lo que llamamos la fiesta de Purim que celebramos justamente los días 6 y 7 de Marzo.
A pesar que han pasado dos milenios y medio, otro rey persa, ahora llamados ayatolás, han venido manifestando en forma reiterada su deseo de aniquilar al pueblo judío y destruir a su hogar nacional, Eretz Israel.
Es realmente increíble como la historia se repite, inclusive después de milenios, pero claro el resultado será el mismo, como dicen en mi tierra “las intenciones no preñan”.
El régimen de los ayatolás, que es shiita, una minoría dentro del Islam, de corte fundamentalista teocrático, que derivó del derrocamiento del Sha de Iran por aquel 16 de Enero de 1979, y quién proponía a principios de la década de los “60“ una reforma que contemplaba el derecho al voto femenino, la alfabetización de toda la población, un régimen de propiedad privada, de tierras, etc.
Estas reformas del Sha, no cayeron muy bien entre los clérigos que consideraban como una suerte de occidentalización del país y que poco a poco fue llevando a una revuelta que trajo como consecuencia la caída del Sha y la toma del poder de este régimen radical islámico.
Dicho régimen ha llevado a Irán en los últimos tiempos a situaciones caóticas en el área económica, educativa y de derechos humanos, provocando manifestaciones populares a lo largo y ancho de Irán, insospechadas para este régimen por su duración y fortaleza.
Lo cierto del caso, estimados lectores, es que el pueblo judío está hoy celebrando una de las más, sino la más alegre de las fiestas del calendario hebreo, Purim, donde leeremos la Meguilat ( rollo ) Esther, que contiene el relato histórico de aquella época; la intervención divina de Mordecai y Esther donde se ordena celebrar tamaña proeza con dulces, vinos, bailes y canciones.
También se hacen unos dulces llamados Oznei Hamán que simbolizan las orejas del malvado asesor del Rey y que se comen con alegría.
Desde la formación del Pueblo Judío en el Monte Sinaí, hace ya mas de 3.500 años ,cuando recibieron la Torah y sintieron la Presencia Divina, siendo el único caso en la historia que el Eterno se presentó ante una multitud, han devenido muchos imperios para tratar de destruirlos.
El último en la era nazi, en la cual Hitler vociferaba al igual que otros imperios, que el III Reich duraría 1.000 años, bueno duró un poco mas de 13, pero lo suficiente para causar la mayor tragedia humana en lo que se conoce como la Shoa.
Así que, a todos los que anhelan la destrucción del hogar nacional del pueblo judío o un nuevo Holocausto, les dejo parte de esta canción que dice “pasaran mas de 1.000 años, muchos más.”
@miguel_truzman_tamsot
@migueltruzman