El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy que su Gobierno reabrirá el consulado del país en Miami, para que los venezolanos que viven en esa zona de Estados Unidos puedan inscribirse y votar en las elecciones presidenciales del 22 de abril. EFE
"Le he dado la instrucción al canciller (Jorge Arreaza) para que se proceda de inmediato a abrir el consulado en Miami para que todos los venezolanos se inscriban en el Registro Electoral Permanente (REP)", dijo el mandatario desde el acto de apertura del año judicial en Caracas.
Acnur da impactante cifra de venezolanos solicitando asilo en el extranjero https://t.co/bZUmDNZ58B #ElPolitico pic.twitter.com/oAYN8KtfdK
— El Político (@elpoliticonews) February 15, 2018
En cadena obligatoria de radio y televisión, el jefe del Estado y candidato a la reelección explicó que tomó esta decisión tras recibir una solicitud "de la comunidad de venezolanos en Miami" que desea inscribirse y "prepararse para votar" en estos comicios en los que todavía no se sabe si la oposición participará.
El líder chavista informó también que pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) que extienda el período de inscripción en las embajadas y consulados venezolanos "en el resto del mundo" hasta el 25 de febrero, cinco días antes de que comience formalmente la campaña electoral.
"Hago un llamado a la juventud venezolana, al pueblo de Venezuela que aprovechemos (…) plenas garantías, plenos derechos, para que todos se inscriban, para que todos voten", subrayó.
Maduro adelantó que quienes se inscriban ahora también podrán votar en próximas elecciones como una "que habrá para aprobar la nueva Constitución" que está redactando la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un ente conformado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos gobiernos.
El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013) decretó el cierre "administrativo" del consulado venezolano en Miami en enero de 2012 tras la expulsión de la cónsul de Venezuela en Miami, Livia Acosta Noguera, por las autoridades de Estados Unidos.
Para entonces, la medida afectó a unos 70.000 venezolanos que vivían en el sur de Florida y otros 300.000 en el resto del estado, y en los estados de Georgia y Carolina del Sur.