El Político.- El hambre se hace cada vez más evidente en un país con graves carencias, donde algunos de los productos necesarios para alimentar el cuerpo brillan por su ausencia y resultan inaccesibles ante un costo elevado.
El temor de los venezolanos se cumplió, y es que la crisis económica venezolana arrasó con sueldos y los pocos alimentos que habían en los anaqueles. Los economistas auguraron en noviembre del 2017 que la situación para el primer trimestre del 2018 empeoraría, pero como siempre Maduro ignoró el asunto, incrementó el salario alocadamente y ahora todos los ciudadanos pagan los platos rotos.
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— El Político (@elpoliticonews) January 24, 2018
La revolución se mantiene triunfante mientras los venezolanos padecen las consecuencias. Entre tantos problemas causados por las malas políticas de Nicolás Maduro, se encuentra el deterioro de los centros médicos y la escasez de medicamentos.
La necesidad no mide “raza, color o ideología política” al parecer el gobernador del estado Vargas y miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), García Carneiro, descubrió "el agua tibia" y expresó que en Venezuela "tenemos una situación difícil en la distribución de alimentos y medicinas".
No obstante, el gobernador expresó que esta situación no era condicionante para apoyar al presidente Nicolás Maduro. “El gobierno ha hecho todo el esfuerzo para superar las dificultades, sin olvidar que venimos del cerco financiero", dijo Carneiro, quien alegó lo típico del chavismo que desde el exterior han restringido el envío de medicinas al país.
Ante esta situación, el gobernador pidió que el pueblo tenga comprensión y paciencia. "Ojalá que llegue el momento que todo vuelva a la normalidad. Que aparezcan las medicinas, que aparezca el Mercal que conocimos, el Pdval que conocimos y los supermercados que conocimos", expresó.
Con información de Contrapunto