George Santos no es el primer político que ha mentido, pero las fábulas que contó para ser elegido congresista pueden ser una clase aparte.
El Político
El historiador Sean Wilentz señaló que, si bien los embellecimientos ocurren, las mentiras de Santos son diferentes: "no hay un ejemplo igual" en la historia de Estados Unidos dijo.
Y ahora Santos ha dado el dramático paso de retirarse temporalmente de los comités a los que estaba asignado.
George Santos deja sus puestos en comités de la Cámara
George Santos dijo a sus compañeros de partido este martes que planea suspender sus actividades en los comités a los que pertenece en la Cámara de Representantes hasta que se resuelvan las acusaciones en su contra de haber mentido sobre su educación, su experiencia laboral, su actividad caritativa, su destreza atlética y su lugar de residencia, reportó El Diario.
Santos, que es miembro de los comités de Pequeñas Empresas y de Ciencia, compartió su decisión en una reunión a puertas cerradas el martes por la mañana con la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes.
El congresista se mantendrá apartado de sus funciones “hasta que se aclaren las investigaciones de sus finanzas personales y políticas”. Santos se reunió con el presidente de la Cámara, el republicano Kevin McCarthy, el lunes por la noche.
¿Protegido por la Primera Enmienda?
Pero la mayor parte de las declaraciones falsas de Santos pueden estar protegidas por la Primera Enmienda, según Theconversation.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha llegado a la conclusión de que las mentiras gozan de la protección de la Primera Enmienda, no por su valor, sino porque no se puede confiar al gobierno el poder de regular las mentiras.
En otras palabras, las mentiras están protegidas por la Primera Enmienda para salvaguardar la democracia.
Cualquier intento de elaborar una ley dirigida a las mentiras en política tropezará con problemas prácticos de aplicación. Y los intentos de regular esas mentiras podrían chocar con casos del Tribunal Supremo.
Pocas opciones federales para destituir a Santos
El Comité Republicano del condado de Nassau y otros cargos locales del distrito de Santos en Long Island piden su dimisión y varios miembros republicanos de la Cámara de Representantes se han unido al coro.
"Fui elegido por 142.000 personas. Hasta que esas mismas 142.000 personas me digan que no me quieren, lo sabremos dentro de dos años", dijo Santos recientemente.
La Constitución dice que los miembros del Congreso pueden ser destituidos por traición, soborno u otros delitos. La Constitución no especifica los motivos de expulsión -o de destitución-, dejando que cada cámara del Congreso lo determine.
Mentiras que dañan la democracia
La elección de George Santos ilustra los desafíos a los que se enfrenta la democracia estadounidense. La Primera Enmienda se redactó en una época en la que la censura gubernamental era el principal peligro para el autogobierno, reportó Theconversation.
Hoy, los políticos y los ciudadanos de a pie pueden aprovechar las nuevas tecnologías de la información para difundir desinformación y profundizar la polarización. Unos medios de comunicación debilitados no vigilarán esas afirmaciones, o unos medios de comunicación partidistas las amplificarán.
Un juez sostuvo que la regulación gubernamental de la libertad de expresión es una amenaza mayor para la democracia que las mentiras. Las leyes dirigidas a las mentiras tendrían que superar el escrutinio más exigente, que casi siempre es fatal para la regulación gubernamental de la libertad de expresión.