El programa estatal de prestaciones por desempleo de Estados Unidos se enfrentará en más de una década a su mayor desafío. Esta es una pieza central en la red de seguridad del mercado laboral, según difundió lta.reuters
El Político
De acuerdo con las proyecciones de diversos economistas, esta semana podrían presentarse más de 1,5 millones de solicitudes de subsidios por desempleo, ya que una gran cantidad de quienes trabajan en restaurantes, bares, hoteles y otros negocios se han quedado de pronto sin empleo debido al coronavirus.
Los analistas estiman que los estados que recortan personal en las oficinas de empleo y prestaciones durante los tiempos de bonanza económica podrían no estar preparados para el diluvio de solicitudes que se avecina.
Michele Evermore, analista de políticas del Proyecto de Ley Nacional para el Empleo en Washington, D.C, dijo que "los estados no están en posición de responder a esto. Están en niveles históricamente bajos de financiación y están avanzando hacia un escenario donde podrían darse niveles históricos de solicitudes en un par de semanas”.
Lo cierto es que la pandemia está sacudiendo a los estados que ya tienen que hacer frente a déficits presupuestarios. Veintitrés de los estados que conforman el país ya andaban cortos de fondos para el desempleo el año pasado antes de la llegada del coronavirus, según un cálculo del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
Un dato a considerar es que algunos de los trabajadores que intentaron acogerse al programa de desempleo esta semana se encontraron con páginas web caídas, largas esperas en las líneas telefónicas y otro tipo de retrasos.
Otro elemento a considerar es que los requisitos y los beneficios disponibles también pueden variar según el lugar donde vivan los trabajadores.
Con el fin de conceder beneficios a las personas en situación de desempleo temporal, el Departamento de Trabajo dio a los estados recientemente flexibilidad para tramitar estas ayudas.
En el caso de California, el estado puso las prestaciones de desempleo a disposición de aquellos a quienes se les ha reducido la jornada laboral debido al virus. Nueva York renunció al período de espera de una semana para las personas sin trabajo debido a los cierres o cuarentenas relacionados con el brote. Y Massachusetts está dando más libertad de acción a las personas que actualmente reciben beneficios pero que no cumplen con una fecha límite debido al virus, junto con otros cambios.
Uno de los estados donde han aumentado las solicitudes es Carolina del Norte. En tal sentido, anunció esta semana que cualquier persona “separada del empleo” por el virus, incluyendo la reducción de sus horas de trabajo aun conservando el empleo, tiene derecho a un subsidio por desempleo “de la máxima cantidad” permitida por la ley federal.
Hay que resaltar que los legisladores del estado de Misisipi no se han puesto de acuerdo sobre un proyecto de ley para ampliar el acceso a las prestaciones, están ahora la actividad legislativa suspendida hasta el 1 de abril, según informó el medio Mississippi Today.
Es de hacer notar que diez estados, incluyendo Florida, Alabama, Carolina del Norte y Georgia, han reducido la duración máxima de la prestación por desempleo en los últimos años a menos de 26 semanas, que es el estándar en la mayoría de los estados.
El Senado estadounidense aprobó esta semana un proyecto de ley que podría aumentar la financiación de los departamentos estatales de trabajo y las ayudas disponibles en los estados donde la tasa de desempleo suba por lo menos a 10%.
Con información de: lta.reuters