Miles de personas salieron a marchar este fin de semana en Francia, a pesar de que se mantiene la cuarentena, para recordar la lucha de las personas que trabajan en Francia, exigir la formalizaciòn de los puestos de trabajo y detener el cierre y los despidos de organizaciones como la Renault.
El Político
Este evento anual había sido prohibido por el prefecto Lallement, en París, pero el hartazgo y el enojo de los manifestantes los devolvió a las calles.
En Francia hay organizaciones de izquierda que mantienen la lucha en la calle para enfrentar al gobierno de Macron y se unieron a las protestas en Estados Unidos por el asesinato de un ciudadano negro.
Más dramática es la situación en Maubeuge, donde los trabajadores de la fábrica de Renault, amenazados con el cierre, marcharon también este sábado por miles.
Entre los indocumentados y los informales, están estos trabajadores en la sombra, quienes, durante todo el período de confinamiento, tomaron el transporte diario para ir a trabajar.
La demostración de este sábado fue la primera reunión masiva de este tipo, y habrá sido reprimida por la policía, como era de esperar.
Cierre de una planta Renault
Miles de personas se manifestaron este sábado en Maubeuge, en el norte de Francia, tras el cierre desde ayer de la planta que tenía el gigante automovilístico Renault en la ciudad y que daba empleo a unas 2.100 personas.
El plan de Renault incluye el despido de 15.000 personas en todo el mundo, 4.600 en Francia, recordó la agencia Europa Press.
Los manifestantes se han concentrado frente a la fábrica convocados por distintos sindicatos y marcharon hasta la sede del Ayuntamiento de Maubeuge, informó la televisión francesa Bfmtv.
«Queremos que la fábrica siga aquí; esta manifestación es un primer paso para demostrarle al Gobierno y a Renault que los empleados y vecinos del distritos están vinculados a la empresa y que les apoyamos», afirmó el secretario general del sindicato CGT-MCA, Jérôme Delvaux.
El plan de Renault prevé trasladar la producción de las furgonetas eléctricas Kangoo a Douai, a unos 70 kilómetros de distancia, también en Francia.
«Nos dijeron que éramos la mejor fábrica de Europa, que no teníamos nada que temer; y hoy nos dicen que vamos a cerrar para trasladar todo a Douai; no podemos permitirlo», afirmó un trabajador de la planta, Jean-Marc Pelleriau.Bas Les Masques! (@baslesmasques1)