Un conflicto que se pensaba superado en el polvorín que es el mundo árabe, este semana volvió a encenderse. La situación de la antigua Arabia Saharaui continua en el limbo. Ahora el Frente Polisario anunció que luego de 9 años, retoma las armas para independizarse de Marruecos.
El Político
Tras nueve años de cese del fuego, el Frente Polisario vuelve a la lucha armada. Bahim Ghali, secretario general del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), anunció este sábado que considera roto el alto el fuego. El mismo se firmó con Marruecos en 1991.
Ghali responsabilizó a este país de las consecuencias de su ataque el viernes en el paso fronterizo de Guerguerat.
Como reseña ABC, Ghali decretó el estado de guerra en todo el territorio, impuso un toque de queda y subrayó que desde este momento las Fuerzas Armadas saharauis asumen el pleno control de la seguridad nacional.
La chispa
La tensión entre Rabat y el Polisario creció desde el 21 de octubre cuando un grupo de activistas saharauis llegara al paso fronterizo de Guerguerat , y bloquearan el paso. Esta vía comercial une Mauritania con los territorios ocupados por Marruecos en la antigua colonia del Sahara Occidental . El paso , asomado al océano Atlántico, ha crecido en importancia en los últimos años.
Poco después del ataque en Guerguerat, en el que no hubo que lamentar víctimas, decenas de saharauis salieron a las calles de los campamentos de refugiados para expresar su apoyo al Polisario. También pidieron armas para sumarse a una eventual guerra, apunta la nota de ABC.
Según Efe también se produjeron manifestaciones el sábado en la noche en las ciudades ocupadas por Marruecos en el Sahara Occidental. Estas fueron reprimidas por las fuerzas de Seguridad y la Gendarmería marroquí.
El origen del conflicto
El conflicto comenzó en 1974 cuando España prometió por primera vez a los saharauis, el pueblo de Sahara Occidental (entonces colonia española), que respetaría su derecho a votar por la autodeterminación.
Sin embargo, España se retiró de la colonia antes de celebrarse la votación. Rabat había objetado el referéndum, reclamando la parte septentrional de Sahara Occidental como parte de Marruecos, mientras Mauritania reclamó la parte austral.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya falló que ni Marruecos ni Mauritania podían reclamar el territorio de Sahara Occidental y que los saharauis tenían derecho a decidir su autodeterminación.
El día del fallo, el 16 de octubre de 1975, el rey Hassan de Marruecos anunció una marcha «pacífica» de 350.000 marroquíes hacia Sahara Occidental.
La República fue proclamada por el Frente Polisario en 1976 y admitida a la cumbre de 1982 en Nairobi de la Organización de la Unidad Africana. Marruecos se retiró de la organización en protesta por la admisión.
El Polisario, el movimiento político formado por los saharauis para buscar la independencia de España, declaró la guerra contra Marruecos y Mauritania cuando soldados de estos países invadieron su territorio.
El Polisario derrotó a Mauritania en 1979, pero la guerra contra Marruecos continuó muchos años hasta el cese del fuego mediado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en 1991.
La paz de la ONU
El cese del fuego entre el Frente Polisario y Marruecos se ha respetado desde 1991, cuando Minurso, la fuerza de paz de la ONU en la región, fue enviada al Sahara Occidental para supervisar un proceso que conduciría a un referéndum en el territorio.
La ONU creó Minurso para supervisar el cese del fuego y el referéndum que permitiera a los saharauis votar por su independencia o incorporación a Marruecos.
El proceso del referéndum avanzó nuevamente en 2000 cuando el ex secretario de Estado estadounidense James Baker participó a partir de 1997 en la mediación como enviado especial de Kofi Annan, secretario general de la ONU.
Annan estaba comprometido a realizar un referéndum transparente, pero el proceso se empantanó debido a diferencias sobre quiénes estaban habilitados para votar.
Referéndum empantanado
Académicos, analistas y expertos en seguridad internacionales coinciden en apuntar en que más allá de su importancia como ruta comercial, Guerguerat, el Frente Polisario trata de revertir el estancamiento de los acuerdos.
Las aspiraciones del frente se han paralizado por la incapacidad de la ONU de poner en marcha el referéndum de autodeterminación que ambas partes aceptaron a la firma de la tregua de 1991.
A lo que se suman las dilaciones de Marruecos. En 2019 anunció que no contemplaba ya ni la autodeterminación ni la independencia.
El gobierno marroquí ha anunciado que sólo está dispuesto a aceptar una amplia autonomía, en una interpretación propia de las resoluciones internacionales.
Fuente: ABC/ IPS/ El Confidencial/ EFE