Miles de manifestantes marcharon por las calles del distrito financiero de Hong Kong en el decimotercer fin de semana consecutivo de protestas en la ciudad, desafiando a la lluvia y la prohibición de la Policía local, según informó DW.
El Político
Las principales calles de la isla de Hong Kong se vieron abarrotadas de manifestantes y de agentes antidisturbios, que trataban de evitar que se llevase a cabo una marcha que tenía como objetivo protestar ante la sede de la Oficina de Enlace, el organismo que representa al Gobierno de Pekín en Hong Kong.
Dos horas después, la Policía comenzó a usar gas lacrimógeno para buscar dispersar a los manifestantes que se congregaban a las afueras de la sede del cuerpo, y en medio de estos hechos, un manifestante lanzó una bomba molotov contra el edificio.
Cabe destacar que, por primera vez desde que comenzaron las protestas, las autoridades utilizaron cañones de agua desde los que dispararon tinta azul, y según la prensa local, esto permitirá identificar con más facilidad a los manifestantes, ya que la manifestación ilegal es un delito penado en Hong Kong con entre tres y cinco años de cárcel.
Preso político participó en la manifestación
El secretario general de la formación prodemocrática Demosisto, Joshua Wong, hizo presencia en la protesta, luego de estar en libertad bajo fianza después de haber sido arrestado junto al menos otros cinco activistas y diputados opositores por su participación en las manifestaciones.
El activista decidió participar justamente en el día que se celebra el quinto aniversario de la decisión de las autoridades chinas de no permitir el sufragio universal y libre para elegir al jefe del Gobierno hongkonés, decisión que fue el inicio para la denominada Revolución de los Paraguas, de la que el propio Wong fue uno de los líderes.
Es importante precisar que las protestas de este verano ya han durado más que las de 2014, las marchas en Hong Kong iniciaron el pasado mes de marzo como oposición a una polémica propuesta de ley de extradición que, según juristas y activistas, podría haber autorizado a Pekín a acceder a "fugitivos" refugiados en la excolonia británica.
Durante las últimas semanas, la prensa oficial china ha publicado artículos en los que recuerda que, si las autoridades hongkonesas no consiguen el control total de las manifestaciones, el Gobierno central intervendrá de manera inmediata.
Fuente: DW