Viven como animales y nadie los quiere. Al menos una niña muerta en un incendio en el campo de refugiados de la Isla. La situación es desesperada desde que Turquía anunció hace unas semanas una nueva política de puertas abiertas a Europa.
El Político
Los antidisturbios griegos siguen intentando sellar su lado de la frontera, a gas lacrimógeno, cientos de personas, de nacionalidades dispares, recorrían el perímetro fronterizo en busca de un hueco por donde pasar. Muy pocos lo han logrado.
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La separación territorial con el río Evros propiciaba que, en muchos casos, los guardas helenos ya estuviesen esperando a quienes se lanzaban a sus aguas en busca de una oportunidad.
En medio de esta tragedia, los bomberos, desconocen por el momento la causa del fuego en uno de los campamentos que fue construido para unas 5.000 personas y es ahora refugio de más de 20.000.
Una gran reto para Katerina Sakellaropoulou quien es una pionera en todo lo que se propone: en 2018 fue la primera mujer en presidir el Tribunal Supremo Administrativo y ahora logró una alta cantidad de votos para ser la primera presidenta de un país que aspira a ser lider de nuevo.
La "Señora Presidente"
Desde este 22 de enero, Grecia cuenta por primera vez con una jefa de Estado. El Parlamento heleno aprobó este miércoles la candidatura de la jueza Katerina Sakellaropoulou. La jueza reunió 261 votos, muy por encima de los 200 que necesitaba para ser elegida. Eso gracias al apoyo de casi todos los diputados del partido gobernante, la conservadora Nueva Democracia, y de los mayores grupos de la oposición.
"Grecia entra hoy en una nueva era. El país entra en el tercer decenio del siglo 21 con una mujer presidenta. Deseo a la señora Sakellaropoulou una presidencia exitosa", afirmó el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, tras la elección quien destacó además que la nueva presidenta es "una jueza estupenda que nos une a todos".
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Plan de ayuda frente al virus
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado este jueves un paquete de ayudas de 3.000 millones de euros para impulsar la economía y ayudar a los trabajadores del país ante la crisis sanitaria provocada a nivel mundial por el coronavirus.
Al mismo tiempo, Grecia prohíbe las visitas a los campos de refugiados de las islas por la pandemia de coronavirus.
Aunque Sakellaropoulou no ha militado en ningún partido político, es conocida por su tendencia progresista. Ha defendido la eliminación de la religión en el DNI en un país donde la Iglesia ortodoxa conserva un gran poder.
La jueza Presidenta se ha pronunciado en defensa de la escolarización de los niños refugiados y del derecho de los niños de familias migrantes nacidos en Grecia a acceder a la ciudadanía helena.
Es posible que la política migratoria del Gobierno de Mitsotakis sea uno de los puntos en los que más choquen durante su mandato.
En efecto, Nueva Democracia ha hecho hincapié desde que llegó al poder, en julio, en reducir los flujos migratorios, endurecer las condiciones de los refugiados y sacarlos de las calles llegando incluso a anunciar la sustitución paulatina de los campos de refugiados de las islas del Egeo por Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Este enfoque probablemente no encajará con la visión de la nueva jefa del Estado.
Hija del vicepresidente del Tribunal Supremo griego Nikolaos Sakelaropulu, la nueva presidenta estudió Derecho en la Universidad de Atenas y un posgrado en Derecho Constitucional y Administrativo en la Universidad de París II.
Sin embargo, en un país que acaba de salir de una grave crisis, la elección de esta ecologista convencida se considera una ventaja para el gobierno conservador, que cuenta con la energía verde para transformar a Grecia.
La juez del consenso institucional
Con esta nueva jefatura de Estado, Mitsotakis consigue además debilitar el discurso de la oposición que lo acusa de ser de extrema derecha.
Una presidenta en un país machista
La elección de Sakellaropoulou como presidenta de Grecia es, también, un indicador de cambio en un país profundamente machista. Según la agencia de la Unión Europea (UE) para la igualdad, Grecia tiene el dudoso honor de encabezar la lista de sus países miembro en desigualdad de género.
Y los peores resultados los saca precisamente en acceso al poder: hay un 18 % de diputadas y tan solo el 9,3 % de las ejecutivas de grandes empresas son mujeres.
Por cierto, en griego moderno no existe la palabra "presidenta", por lo que se tendrán que dirigir a ella de forma oficial como "señora presidente". Sin embargo, esta falla del vocabulario no impidió a Mitsotakis expresarse en estos términos cuando anunció la candidatura de Sakellaropoulou: "Llegó la hora de que nuestra patria elija a una mujer como presidenta de la República”.
Sin embargo, Sakellaropoulou será la primera jefa de Estado griega que no podrá acceder a una parte de su territorio. En efecto, por su género, no podrá entrar al Monthe Athos, un Estado Monástico Autónomo, que, aunque se encuentra bajo jurisdicción de Grecia, se rige por sus propias leyes y no permite la entrada de mujeres ni de ningún animal de sexo femenino.
Tomó posesión del cargo el 13 de marzo, un día después de que expiró el primer y único mandato de su predecesor, Prokópis Pavlópulos.