Nuevo giro en el caso que se le sigue al senador Bob Menéndez. El demócrata, quien representa al estado de Nueva Jersey, ha sido acusado de actuar como agente extranjero.
El Político
El cargo se desprende de un encuentro entre el parlamentario, su esposa Nadine Arslanian Menéndez y un funcionario que trabajaba para la inteligencia de Egipto.
A la reunión, efectuada en 2019, en la oficina de Bob Menéndez dentro del Capitolio, también asistió Wael Hana, socio comercial del senador y de su mujer.
Luego de aquella conversación, el legislador se comprometió a trabajar para evitar que el Congreso frenara la ayuda militar de Washington a El Cairo.
Entre 2018 y 2022, Menéndez asumió una posición de defensa de los intereses egipcios dentro del Senado.
Escribió a sus colegas numerosas cartas en las que explicaba el porqué de la asistencia militar a ese país.
De igual forma, llegó a mantener conversaciones con Mike Pompeo, para entonces secretario de Estado de la administración Trump.
En sus intercambios, Menéndez animó a Pompeo a aumentar su participación en las negociaciones entre egipcios, sudaneses y etíopes.
Los diálogos eran clave para lograr la construcción de una represa sobre el río Nilo. Aquel asunto era vital para la política exterior de Egipto.
Con sus acciones, Bob Menéndez, su esposa y su socio pudieron haber violentado la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.
La herramienta jurídica obliga a cualquier estadounidense a presentarse ante el Ejecutivo de la Unión Americana como un “agente de un mandante extranjero”.
Debido a su papel como Senador y como presidente del Comité de Relaciones Exteriores, Bob Menéndez no podía actuar como agente extranjero, aun si se registraba como tal.
La nueva acusación se suma a las imputaciones que pesan sobre el parlamentario y sobre su esposa.
Hace un par de semanas la pareja fue señalada de recibir sobornos de parte de empresarios egipcios y del Gobierno de ese país.
Tras un cateo efectuado en 2022, las autoridades estadounidenses hallaron lingotes de oro y más de 400.000 dólares en efectivo en el domicilio de Bob Menéndez.
La Fiscalía presume que las barras y el dinero eran parte de las coimas aceptadas por el legislador y por su mujer.