El Político.- La inflación en Venezuela es el pan diario de cada día. Los ciudadanos ya no se sorprenden cuando los precios se elevan, pues saben que a raíz de la crisis económica, los productos se disparan. Lo que es sorpresa para muchos es cuánto puede costar un producto que anteriormente era considera “económico”.
Los constante aumentos en el salario mínimo impuesto por el gobierno, realizado como medida para bajar tensiones ante la situación, se ha convertido en la piedra en el zapato, donde los precios en los alimentos se han elevado a montos excesivamente costosos que golpean al bolsillo del venezolano.
Maria Corina no se queda callada y reacciona contra el diálogo https://t.co/1UHVwLcxMv #ElPolitico pic.twitter.com/QPu6tPFQvu
— El Político (@elpoliticonews) November 10, 2017
El precio del jamón paso la barrera de los Bs. 100.000 en el mercado Guaicaipuro. El valor del embutido subió de Bs. 44.910 en quince días a Bs. 142.844.900, su mayor aumento en lo que va de este 2017. El 13 de septiembre el kilo costaba Bs. 49.990, lo que indica que el incremento ha sido de 120%.
Un trabajador que gane sueldo mínimo para comprar un kilo de jamón de espalda tiene que invertir toda su quincena (Bs. 88.753) y comprar menos de medio kilo.
Los altos precios han obligado a cambiar los hábitos de consumo de los venezolanos, los cuales se han visto en la necesidad que sacar del menú familiar muchos de los rubros por su alto constó y a sustituirlos por otros mucho más baratos.
