El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sugirió el pasado lunes que el sexismo es la causa de que la mayoría de hombres prefieran al republicano Donald Trump frente a la demócrata Hillary Clinton.
"Quiero decirles algo a los hombres allá fuera, quiero ser honrado. Sabéis, hay una razón por la que no hemos tenido nunca una mujer presidenta", afirmó Obama durante un acto de la campaña demócrata en Bexley, Ohio, uno de los estados decisivos en la elección presidencial del 8 de noviembre.
El presidente estadounidense advirtió de que Clinton ha recibido "constantemente un trato diferente al de cualquier otro candidato", algo que en su opinión no tiene nada que ver con los errores que haya podido cometer, sino que obedece a que es una mujer.
"Quiero que cada hombre que vaya a votar se mire a si mismo y se pregunte si tiene algún problema con eso (una mujer presidenta), ¿cuánto de eso es porque no estamos acostumbrados?, cuestionó el presidente.
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En efecto, Trump es el candidato favorito de los hombres según indican la inmensa mayoría de las encuestas, un apoyo que se multiplica entre los hombres blancos, mientras que las mujeres prefieren a Clinton.
Las palabras de Obama van en consonancia con la estrategia empleada por la campaña de Clinton y por la propia candidata de airear de nuevo los escándalos machistas de Trump para decantar una balanza que en los últimos días se ha vuelto a igualar.
Además del acto de este lunes en Ohio, Obama hará campaña para Clinton el martes y el jueves en Carolina del Norte, y el miércoles y el viernes en Florida, tres estados decisivos que a él le sirvieron para llegar al poder en 2009.
La igualdad que arrojan las encuestas y los problemas de Hillary Clinton en las últimas semanas, como la reapertura por parte del FBI de la investigación en su contra por el escándalo de los correos, han forzado al presidente a volcarse en la campaña a favor de la aspirante de su partido a sucederle.
Con información de EFE
