El presidente Barack Obama, de vacaciones en Martha’s Vineyard, afirmó en un evento organizado por el Comité Nacional Demócrata, que está "cansado" de hablar sobre el candidato presidencial republicano Donald Trump, quien cada semana genera polémica por su retórica incendiaria.
"Francamente, estoy cansado", dijo Obama al explicar si el magnate tiene oportunidades frente a la aspirante demócrata Hillary Clinton, quien en las últimas semanas ha repuntado en las encuestas.
Al referirse a Clinton, el presidente dijo que no tiene "que presentar argumentos contra su oponente porque cada vez que habla, él mismo daña su propia candidatura".
Trump ha caído en las preferencias de cara a las elecciones de noviembre, especialmente tras unas declaraciones que muchos interpretaron como un llamado indirecto a la violencia.
El candidato presidencial republicano había dicho en un mitin en Carolina del Norte que, como presidenta, Hillary Clinton podía revertir la segunda enmienda constitucional que defiende el derecho a portar armas de fuego. “Si ella elige a sus jueces, no hay nada que se pueda hacer”, dijo el magnate. “Aunque con la gente de la segunda enmienda, uno nunca sabe”.
Este tipo de declaraciones es una característica discursiva del republicano desde que en junio de 2015 lanzó su candidatura insultando a México y los mexicanos con una serie de señalamientos infundados que al día de hoy no ha tenido la cortesía de corregir.
Sin embargo, el mandatario advirtió a los demócratas sobre la posibilidad de confiarse de las encuestas al aseverar que esta campaña ha sido una de las más atípicas de la historia política del país.
"Si no nos preocupamos hasta el día de las elecciones, cometeremos un grave error", dijo el presidente.
"Todavía estamos en medio de una pelea caracterizada por una campaña negativa en su contra (Clinton) que ha afectado incluso a personas que están inclinadas a votar por ella", agregó. "Por eso tenemos que ser agresivos en nuestra campaña por 80 días, y eso no es mucho".
Con información de Univisión