Los obispos de Uruguay se reunirán el próximo noviembre en el Vaticano con el papa Francisco, en una "visita periódica" que realizan los prelados de los países católicos para hablar de la situación de la Iglesia católica.
El obispo auxiliar de Montevideo, monseñor Milton Tróccoli., indicó que el encuentro se llevará a cabo del 14 al 22 de noviembre, en el Vaticano, que se hace cada cinco años, para presentar al Santo Padre los informes de cómo van sus diócesis, además de para hablar con él y recibir sus orientaciones".
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Entre los temas principales a tratar destacó "la evidente preocupación" por parte de la Iglesia católica uruguaya de la "evangelización del país", donde "ha habido una baja en los últimos decenios en el número de católicos", que en la actualidad está en "un 47 % del total de la población".
"Es una baja significativa del 10 % con respecto a las últimas décadas", agregó.
También, Tróccoli comentó que abordarán temas como la educación, la pobreza y la solidaridad.
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"Cómo tener emprendimientos solidarios que ayuden justamente a que la Iglesia esté más presente en las periferias y en los barrios más carenciados. Ya hay muchas obras de la Iglesia en ese sentido, pero queremos ver cómo potenciarlas y como hacer que puedan colaborar más todavía más en esta situación", recalcó.
Según explicó Tróccoli, esta reunión periódica se denomina ‘visita Ad Limina’ y es una cita que todos los obispos diocesanos deben realizar al Vaticano, con el objetivo de visitar la tumba de los apóstoles y también de informar al papa, cada cierto período, el estado de la diócesis que gobiernan.
Durante esta reunión, que se hace obligatoriamente cada 5 o 10 años, el obispo debe dar cuenta del estado moral y espiritual de su diócesis y todo lo relacionado con su gobierno, y estando regulada por el Código de Derecho Canónico en los Cánones 399 y 400.
La última vez que todos los obispos de Uruguay se reunieron con el papa fue en el 2008, siendo pontífice Benedicto XVI.
"Después tocaba 2013, y ahí fue justo el cambio de papa, la renuncia de Benedicto y el nombramiento de Francisco, y por eso se ha demorado un poco más la visita", concluyó.
EFE