Otra decisión de Trump vuelve a hacer pasar un mal rato a otro ciudadano de Estados Unidos en un aeropuerto. Se trata de Sidd Bikkannavar, trabajador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, quien viaja a menudo y regresó a su país tras el veto migratorio del presidente.
Una vez en aduana, Bikkannavar fue protagonista de una insólita e inédita petición: Agentes le exigieron acceso a su teléfono inteligente, sin eso, no podría acceder al país.
La respuesta del protagonista de esta historia fue negar la petición a las autoridades, por el simple hecho que su smartphone era propiedad de la NASA, y desbloquearlo comprometía la seguridad de la misma. Sin embargo, a la larga, tuvo que acceder.
Tras su liberación, Bikkannavar cerró su cuenta de Facebook durante unos días. Cuando por fin se reactivó, el científico publicó la siguiente explicación:
“Perdón por la ausencia. En mi camino de regreso a los Estados Unidos el fin de semana pasado, fui interceptado por Homeland Security y retenido junto a otras personas bajo la prohibición musulmana. Los agentes de aduanas se apoderaron de mi teléfono y se negaron a liberarme hasta que les proporcionara mi PIN de acceso para que pudieran hacer una copia del contenido. Inicialmente me negué porque es un teléfono proporcionado por el JPL y tengo la obligación de proteger su contenido. Sólo por aclararlo: soy ingeniero de la NASA y ciudadano estadounidense. He nacido en Estados Unidos y viajaba con un pasaporte válido de los Estados Unidos.
Una vez tuvieron el smartphone y el PIN de acceso, me devolvieron a la sala de espera donde hay unas literas y otras personas retenidas (algunas durmiendo) mientras terminaban de copiar mis datos.
Ya estoy de vuelta en casa. Los técnicos del JPL han realizado un examen forense del teléfono para determinar qué contenidos han copiado los agentes de Homeland Security o si han instalado algún software en el dispositivo. También he estado trabajando con el departamento legal del JPL. Di de baja mi página de Facebook hasta estar seguro de que mi cuenta no estaba comprometida por la intrusión en mi teléfono y sus aplicaciones conectadas. Espero que nadie se haya preocupado. JPL me ha proporcionado un nuevo teléfono y un nuevo número que os daré pronto”.
El portal The Verge se comunicó con Bikkannavar. El científico explicó que regresaba de pasar una semana en una carrera de coches solares en la Patagonia. Bikkannavar compite en el equipo chileno.
El empleado de la NASA llegó a Estados Unidos por el Aeropuerto Internacional George Bush en Houston, Texas, el pasado 30 de enero. Bikkannavar asegura que le retuvieron nada más escanear el pasaporte y nadie explicó por qué. Un agente de aduanas le interrogó por sus viajes y su vida personal. A continuación le mostraron un documento titulado “Inspección de dispositivos electrónicos” y le dijeron que el departamento de aduanas tenía derecho a acceder a su smartphone.
Bikkannavar insistió en que no tenía permiso para darles la clave porque el smartphone pertenece a la NASA. Finalmente accedió. Aún hoy no sabe por qué le retuvieron y a qué tipo de información han accedido.
El director del Consejo de Relaciones Islámico Estadounidenses en Florida (CAIR) explica que mucha gente cree debe cooperar con los agentes cuando muestran el documento de inspección. En realidad no es así.
Al parecer, el incidente de Bikkannavar no tiene que ver con el veto musulmán sino con el hecho de que venía de uno de los países restringidos bajo la nueva normativa de Trump. De todos modos resulta delirante que los agentes de aduanas pidan a un funcionario del gobierno de su propio país que proporcione acceso a documentos restringidos de la NASA.
Con información de The Verge