Denunciantes de la Odebrecht revelan que la constructora montó una trama fraudulenta de contratos en el exterior con el objetivo de suministrar liquidez al departamento de pagos ilícitos.
Los detalles fueron dados por el expresidente y heredero del grupo, Marcelo Odebrecht, y por los exempleados Fernando Migliaccio y Hilberto Mascarenhas.
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Ambos declararon ante el magistrado Hernán Benjamín, instructor del proceso de anulación de la coalición Dilma -Temer en el Superior Tribunal Electoral. La alianza política está acusada de haber recurrido a una Caja B para financiar la campaña de 2014.
Folha descubrió que más del 90% de los recursos para el departamento de sobornos, que movió cerca de US$ 3.390 millones de 2006 a 2014, salieron operaciones vinculadas a obras en exterior.
El llamado sector de ‘generación’ elaboraba contratos ficticios en los que se reducía el margen de lucro e impuestos a pagar, creando excedentes.
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Otra estrategia era simular pérdidas en operaciones financieras para los pagos de Caja B de partidos. Asimismo, los recursos también eran convertidos en bonus salariales.
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