La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) atenderá, tras 10 años de haberse presentado, la querella en contra del Gobierno de EEUU por privación de derechos humanos y civiles contra Puerto Rico, caso incoado por el exgobernador Pedro Rosselló.
El antiguo jefe del Ejecutivo caribeño informó este domingo en un comunicado que recibió notificación de la OEA de que el caso será presentado ante el pleno de la Comisión que se reunirá el próximo noviembre.
Rosselló presentó la querella junto al Comité del Asunto Inconcluso de la Democracia Americana el 17 de octubre de 2006, en representación de los 3,5 millones de ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico por prohibírseles el ejercicio del derecho al voto por el presidente de EEUU y por los representantes de la Cámara y Senado federal.
"Nos complace que la Comisión nos haya comunicado que entienden que el caso está maduro para presentarse ante el pleno este mes de noviembre. Hemos presentado información adicional que fortalece nuestra petición para que se declare la violación de derechos humanos y civiles en Puerto Rico", dijo Rosselló.
En la reunión de seguimiento sobre el asunto, celebrada el pasado viernes en la sede de la Comisión en Washington, participaron la secretaria adjunta y directora jurídica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Elizabeth Abi-Mershed, y el especialista en derechos humanos Rafael del Castillo, quien tiene a su cargo la preparación del informe que se someterá ante la Comisión en pleno.
Junto al exgobernador Rosselló estuvieron presentes en la audiencia los abogados Orlando Vidal y Luis Berríos Amadeo en representación del Comité del Asunto Inconcluso de la Democracia Americana.
El pasado junio, al mismo tiempo que el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas atendía el caso de Puerto Rico en Nueva York, el exgobernador Pedro Rosselló exigió desde la capital federal el progreso del caso que sometió hace 10 años ante la Comisión de Derechos Humanos de la OEA.
En ese entonces, el exgobernador Rosselló advirtió a la Comisión que se jugaba el respeto y la admiración del continente americano si no actuaba pronto y urgió una solución a esas violaciones, según él, por parte de los Estados Unidos a más de 3,5 millones de sus ciudadanos en Puerto Rico.
Con información de EFE