La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió hoy a EE.UU. reformas en la financiación de las campañas electorales y en el diseño de los distritos, en su informe preliminar sobre los comicios generales del 8 de noviembre.
La OEA destacó en general "la fortaleza institucional del sistema" y la "normalidad" en la que se desarrolló la jornada electoral pero advirtió de varios "problemas" de fondo y "oportunidades de mejora".
Uno de ellos es que el régimen de financiación de las campañas electorales en Estados Unidos presenta "el mayor grado de desregulación de los últimos 40 años".
El equipo de observación electoral de la OEA considera que las normas que rigen la estructura bipartidista de la Comisión Federal Electoral (FEC) "dificultan la supervisión y aplicación de las leyes en materia de financiación de campañas electorales".
En EE.UU., la imposición de límites a los gastos es inconstitucional salvo que los candidatos acepten fondos públicos, pero en esta campaña se recurrió principalmente a fondos privados.
"En consecuencia, la influencia de las contribuciones externas de fondos en las elecciones, en particular de comités independientes establecidos exclusivamente para gastar fondos (PAC), ha aumentado", indica la OEA.
La organización recomienda adoptar normas nuevas, "más precisas y estrictas", en materia de coordinación que aborden los PAC para que haya más transparencia en el sistema de financiación y se reduzca "la influencia furtiva y la colusión de intereses".
Otro de los "problemas" que arrastra el sistema estadounidense es "el diseño sesgado de distritos electorales", una práctica conocida como "gerrymandering".
"En diversos estados, la misión observó una configuración partidista de distritos electorales para la Cámara de Representantes, lo que afecta a la competitividad de estas elecciones", señala el informe.
La OEA recomienda seguir el ejemplo de California e Iowa, donde una comisión no partidista independiente se encarga del diseño de los distritos electorales.
"Este método garantiza la aplicación de normas más claras en el trazado de los límites de los distritos, aumentando así las posibilidades de alternancia de partidos políticos", esgrime.
La misión también se hace eco de las denuncias sobre que las leyes restrictivas en materia de identificación de votantes tienen un impacto desproporcionado en las personas de bajos ingresos y de minorías, ya que es menos probable que tengan los tipos de documentación requeridos.
La OEA también recomienda que se analicen "con datos fidedignos" los efectos de la revocación en 2013, por parte de la Corte Suprema, de varios artículos de la Ley del derecho al voto de 1965, norma que busca evitar la privación del derecho de voto de cualquier ciudadano por motivos "de raza, color o idioma".
Sobre la cobertura de los medios de comunicación, la OEA considera que dedicaron un tiempo "equitativo" a ambas campañas, aunque se centraron "más en asuntos personales que en los temas de fondo".
La misión observó con preocupación "un aumento de la retórica polarizante y divisiva durante la campaña que podría interpretarse con un trasfondo racial".
Asimismo, considera que "las amenazas de un candidato (Donald Trump) de entablar acción judicial contra periodistas por expresar sus opiniones y de restringir su acceso a eventos fueron preocupantes".
La misión pide ahora el presidente electo, Donald Trump, dejar atrás la retórica divisora y las amenazas y unir al país para que "prevalezca un diálogo cívico entre personas con puntos de vistas opuestos".
En un mes o dos, la OEA presentará el informe final de su histórica primera observación electoral en Estados Unidos en sus 54 años de misiones en la región. "Que no sea la última", pidió hoy su jefa, la expresidenta de Costa Rica (2010-2014) Laura Chinchilla.
Con información de: EFE