El canciller alemán, Olaf Scholz, fue abucheado por una multitud por la crisis del costo de la vida. En una reunión en la que se presentaron personas convocadas por la extrema derecha y la izquierda alemana.
El Político
El líder alemán viajó esta semana a la ciudad de Neuruppin, en el este de Alemania, donde se dirigió a una reunión cívica sobre el costo de la vida que paraliza el país.
Pero en el evento, unos 300 manifestantes se habían reunido para molestar a Scholz, impulsado por el partido de extrema derecha, Alternativa para Alemania y el Partido Socialista de la izquierda.
Algunos sostenían carteles instando a la Canciller a renunciar. Otros corearon "traidor al pueblo", "mentiroso" y "fuera".
Por qué es importante
La aceptación y popularidad del Canciller alemán está cayendo como consecuencia del incremento del costo de los bienes de consumo masivo.
La popularidad del canciller va a la zaga de la de sus ministros de Economía y Asuntos Exteriores. Solo el 58 % de los alemanes cree que está haciendo un buen trabajo frente a una media de alrededor del 70 % de su predecesora, Angela Merkel, durante sus 16 años en el cargo.
Su Partido Socialdemócrata (SPD) se ha deslizado al tercer lugar en las encuestas detrás de los conservadores de la oposición y los socios menores de la coalición, los Verdes.
Olaf Scholz trata de apaciguar dos frentes: mantener unida a su díscola coalición, y hacer frente al descontento público por los crecientes costos de la energía.
El trasfondo…socava a Scholz
La semana pasada Scholz compareció ante los parlamentarios de Hamburgo por el escándalo Cum-Ex. Un caso de fraude fiscal multimillonario ocurrido cuando se desempeñó como alcalde de la ciudad.
Aunque la audiencia en el parlamento, de 3 horas y media no arrojó nuevas información sobre el escándalo "Cum-Ex". El hecho de que el caso se esté prolongando amenaza con socavar al canciller.
La investigación adquirió una dimensión política en el puerto norteño de Hamburgo debido a la lentitud con el que la que las autoridades exigieron el reembolso de millones de euros ganados por el banco local Warburg bajo un esquema fraudulento.
El banco de Warburg, que juega un papel importante en la segunda ciudad más grande de Alemania, finalmente pagó su factura fiscal de alrededor de 50 millones de euros (50,3 millones de dólares) después de que interviniera el Ministerio de Finanzas federal.
Lo que dice Scholz
Scholz negó cualquier irregularidad y los legisladores de la oposición lo acusaron de ocultar la verdad.
"No ejercí ninguna influencia en el caso fiscal de Warburg", dijo Scholz el viernes.
Es su segunda comparecencia ante el comité parlamentario de investigación de Hamburgo. El escándalo Cum-Ex, uno de los mayores escándalos corporativos de posguerra de Alemania.
En conclusión
La sombra de Ángela Merkel no le facilita las cosas al actual canciller alemán.
Lo cierto es que Scholz enfrenta la crisis de energía derivada de la invasión de Rusia a Ucrania y las secuelas que heredó en la economía como consecuencia del desacomodo que generó la pandemia del Covid-19 a escala global.
Un entorno complejo en el que no ayuda la fragilidad de la alianza política que lo respalda. Ni el escándalo sin esclarecer de los Cum-Ex.
Para el Canciller todo esta turbio. Le esperan días difíciles.
Fuente: Daily Express