Una vacuna contra el Covid-19, fabricada en Latinoamérica por AstraZeneca, fue aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Político
Dicha vacuna de AstraZeneca se fabricó concretamente en Argentina y México, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Para su elaboración formaron parte la compañía mAbxience, por Argentina, y Liomont, por México.
Esta inyección se incluyó en la lista para uso en emergencias de la OMS.
"Se trata de un hito importante para América Latina y pone de relieve la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas contra COVID-19 de calidad en la región", dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne, citada en un comunicado.
Reporta DW que esta vacuna de AstraZeneca fabricada en la región ya se utiliza en algunos países de Latinoamérica y el Caribe.
Pero la inclusión en la lista de la OMS allana el camino para su aprobación y comercialización en otros países, y permite su adquisición y distribución a través del mecanismo global Covax y del Fondo Rotatorio de la OPS.
Abastecimiento mundial de vacunas
Etienne destacó que este respaldo internacional muestra que Latinoamérica y el Caribe puede contribuir al abastecimiento mundial de vacunas, algo clave para superar las actuales brechas de acceso a las inmunizaciones.
La OPS lanzó en agosto una plataforma regional con la meta de reducir la dependencia de medicamentos, vacunas e insumos médicos producidos fuera de la región.
En la elaboración del inmunizante de AstraZeneca, mAbxience reproduce el ingrediente farmacéutico activo, y Laboratorios Liomont formula, llena y envasa el producto para su distribución, explicó la OPS.
La vacuna de AstraZeneca está basada en un vector adenoviral recombinante ChAdOx1 que codifica el antígeno de la proteína spike del virus SARS-CoV-2. Otras versiones, producidas en Europa, Corea del Sur, India, Australia y Japón, ya se autorizaron para uso en emergencias por la OMS.
La lista para uso en emergencias de la OMS tiene hasta la fecha 11 vacunas.
La OPS recomienda a los países que opten por alguna de estas, ya que se evaluaron en función de normas internacionales de calidad, seguridad y eficacia.