En un solo año el Estado cubano logró más de 34,5 millones de dólares con la venta de plasma sanguíneo en el exterior, según ha denunciado la organización no gubernamental Archivo Cuba.
La venta de plasma sanguíneo es uno de los más preocupantes "negocios turbios que el Gobierno cubano no declara sistemáticamente, porque lo viene haciendo hace años sin decir a los donantes adónde va a parar su sangre", señala en una entrevista con Efe la directora ejecutiva de Archivo Cuba, María Werlau.
Esta organización con sede en Puerto Rico tiene como misión principal documentar casos de muertes ocasionadas por el Estado cubano a lo largo de su historia, desde el dictador Fulgencio Batista hasta la actualidad, pero desde hace un tiempo se ha dedicado también al tema de la "esclavitud moderna".
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Por ese motivo, Archivo Cuba, junto a Human Rights Foundation, hizo llegar un informe a la relatora especial de Naciones Unidas sobre la Trata de Personas, María Grazia Giammarinaro, quien recientemente hizo una visita de trabajo a Cuba.
En ese informe, que no ha tenido respuesta de Giammarinaro -"solo se reunió con entes oficiales", asegura la ong-, se le contaban "los múltiples dispositivos estatales de tráfico humano a gran escala que mantiene el gobierno de Cuba", según señaló a Efe Werlau, estadounidense de origen cubano.
Con respecto al comercio internacional de productos sanguíneos y órganos, "la nomenclatura comercial es ‘Extractos de glándulas y órganos'", explicó.
"Cuba nunca ha reportado estas exportaciones, pero, como casi todos los demás países sí reportan sus importaciones, estas cifras se pueden obtener de las estadísticas de comercio de los países receptores", agrega.
En 2014, según datos provenientes de dicha plataforma, el gobierno cubano obtuvo ingresos brutos por valor de 34.503.135 millones de dólares por la venta de plasma sanguíneo.
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La donación de sangre es fomentada por las autoridades en Cuba, como recuerda el matemático cubano Luis Madiedo, programador de sistemas escolares en Miami.
Por altruismo, Madiedo fue donante de sangre en su país durante 23 años, pero, según dijo a Efe, no tiene conocimiento de que su sangre, del grupo AB negativo, uno de los menos comunes, haya sido vendida.
Archivo Cuba no ha recogido en sus informes testimonios de donantes de sangre, pero sí ha recopilado entrevistas con trabajadores cubanos que denuncian "explotación moderna", la mayoría de ellos médicos desertores de misiones en varios países.
Fuente: EFE