La Asamblea General extraordinaria de la ONU votó una resolución de condena de la invasión rusa de Ucrania que insta a Moscú a retirarse inmediatamente y sin condiciones del país vecino.
El Político
La iniciativa obtuvo 141 votos a favor, cinco en contra (Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Rusia y Siria) y 35 abstenciones (los otros 12 países, entre ellos Venezuela, no asistieron a la sesión). 117 oradores, de los 193 miembros de la Asamblea intervinieron en el debate.
Aunque no tiene carácter vinculante, muestra el total aislamiento de Rusia en la comunidad internacional.
La decisión de celebrar esta sesión extraordinaria del plenario de la organización fue la manera de superar el veto de Rusia a una resolución similar en el Consejo de Seguridad, órgano ejecutivo de la ONU.
ONU: Que Rusia se retire inmediatamente
El texto adoptado es una condena en duros términos de “la agresión de Rusia contra Ucrania” y una muestra del compromiso “con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania, incluidas sus aguas territoriales”.
En la península de Crimea está la base de la flota rusa del mar Negro.
La resolución exige que Rusia “deje inmediatamente de recurrir al uso de la fuerza contra Ucrania”. Y “retire inmediata, completamente y sin condiciones todas sus fuerzas militares” del país vecino.
También deplora la alerta nuclear declarada por el presidente Vladímir Putin, una mención ausente en la resolución del Consejo de Seguridad que Rusia vetó el viernes.
Un dictador
La embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, subrayó que Rusia se está preparando para “incrementar la brutalidad” de su ofensiva contra Ucrania.
”Un dictador europeo quiere restaurar la antigua gloria del pasado”.
No sólo ocupación, es un genocidio
El embajador ucranio, Sergii Kislitsia, no ahorró detalles al describir la barbarie que sufre su país, como el bombardeo de zonas residenciales o del memorial del Holocausto de Babi Yar en Kiev.
“El objetivo de Rusia no es solo la ocupación, sino el genocidio (…) Es muy fácil firmar la Carta de la ONU en tiempos de paz. Pero es nuestro deber confirmarla e implementarla en tiempos de guerra. Por favor, respeten la Carta de la ONU, respeten a su secretario general”, instó entre aplausos Kislitsia.
Quien agradeció además a los Estados miembros la acogida de refugiados.
Respuesta rusa
Vasili Nebenzia, desde su asiento, sin subir al atril de los oradores. Nebenzia repitió el argumentario del Kremlin.
“La negativa [de Moscú] a apoyar el proyecto de resolución de hoy es un voto a favor de una Ucrania pacífica y libre de radicalismo y neonazismo”.
Lo siguieron los representantes de Serbia y Siria. El primero dio la sorpresa al anunciar el apoyo de su país, tradicional aliado de Rusia, a la resolución “y a la integridad territorial de los Estados miembros”. Una clara alusión al contencioso con Kosovo.
El embajador de Siria calificó la resolución de “propaganda política” e “hipocresía” que “interfiere en los asuntos internos de un país”, y anunció su voto en contra.
Para ser adoptada, la resolución, impulsada por los países de la Unión Europea en coordinación con el Gobierno de Kiev, debía alcanzar dos tercios de los votos favorables.
ONU evidencia aislamiento de Rusia
Quizás lo que más puede dolerle al dictador Putin no sea tanto la enorme votación en contra, sino las posiciones de China y la India. Ambos países optaron por la abstención.
China fue uno de los tres países que se abstuvo en la votación de la resolución fallida del Consejo de Seguridad celebrada el viernes. Mientras la India, dependiente de Moscú en ayuda militar, reiteró su equidistancia.