La ONU envió el 19 de septiembre dos convoyes de ayuda humanitaria a dos localidades de las provincias de Alepo y Homs, para más de 160.000 personas necesitadas.
La noche del mismo día la organización informó de un ataque contra una de las dos caravanas en las inmediaciones de Urm al Kubra, al suroeste de la ciudad de Alepo, en el que, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), fueron destruidos 18 de los 31 camiones y un hospital móvil.
El CICR anunció también la muerte de una veintena de personas en el ataque. El Estado Mayor ruso publicó el 20 de septiembre imágenes captadas por drones que muestran el desplazamiento de una camioneta con un mortero de los de terroristas junto al convoy.
El Ministerio ruso de Defensa subrayó que precisamente la noche del ataque a la caravana de la ONU los terroristas del Frente Fatah al Sham (antiguo Frente al Nusra, proscrito en Rusia y otros países) iniciaron en Alepo una feroz ofensiva con fuego de artillería y tanques.
El 21 de septiembre, Defensa ruso denunció que el día del ataque contra el convoy en la zona operaba un dron estadounidense de clase Predator. Sin embargo, el Pentágono rechazó esta información.
Con información de Sputnik