La amenaza del hambre aguda se cierne sobre 22 países que ya padecen inseguridad alimentaria y en los que el problema aumentaría en severidad y magnitud. Así lo indica un nuevo informe de alerta temprana de la ONU. En el documento trabajaron la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos.
El Político
El informe, titulado ‘Puntos críticos de hambre: advertencias tempranas de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), hace un llamado a la acción humanitaria urgente.
El objetivo de esta alerta temprana es salvar vidas y medios de vida, y prevenir la hambruna y la muerte. Existe un alto riesgo de que, en los puntos críticos donde el hambre aguda ya existe, empeore de manera significativa de junio a noviembre de 2023.
Centroamérica es una de las regiones consideradas en riesgo de hambre aguda en el informe que se dio a conocer el lunes. También destaca que los choques económicos en curso siguen empujando a las naciones de ingresos bajos y medianos más profundamente hacia la crisis.
Otra de las variables que toma en cuenta el informe es que el probable fenómeno El Niño aumenta los temores de extremos climáticos en países vulnerables de todo el mundo.
?La inseguridad alimentaria aguda empeorará en 18 puntos críticos en 22 países.
Burkina Faso, Haití, Malí y Sudán pasan al nivel de máxima alerta y se unen a Afganistán, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
Nuevo informe de @FAOenEspanol y @WFP_es. https://t.co/X5RXLqJ1vj
— FAO en español (@FAOenEspanol) May 30, 2023
Hay que actuar diferente
QU Dongyu, el Director General de la FAO advirtió que lo que se ha hecho en el pasado ya no surte el mismo efecto. A su juicio "las trayectorias habituales ya no son una opción en el panorama de riesgos actual".
Considera que es necesario un esfuerzo general y sostenido "si queremos lograr la seguridad alimentaria mundial para todos, asegurando que nadie quede rezagado".
El informe también encontró que muchos puntos críticos, como Sudán y Haití, por sólo nombrar a dos por todos conocidos, están experimentando un crecimiento del hambre.
Igualmente resalta el preocupante efecto multiplicador que tienen el conflicto, los extremos climáticos y los choques económicos que continúan llevando a más y más comunidades hacia la crisis.
Conflictos, eventos climáticos extremos y crisis económicas empujan a más comunidades a situaciones de hambre.#ElSalvador #Guatemala #Honduras y #Nicaragua son “puntos críticos”.
Urge una acción inmediata para evitar catástrofes.@WFP_es @FAOenEspanol https://t.co/9nhkUH9eil— Noticias ONU (@NoticiasONU) May 29, 2023
Intervenciones agrícolas
El documento de la FAO y el WFP no se queda sólo en el diagnóstico, también hace importantes sugerencias.
Una de ellas es proporcionar intervenciones agrícolas inmediatas. Esto ayudará a sacar a las personas del borde del hambre y así podrán reconstruir sus vidas. También se requieren soluciones a largo plazo para abordar las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria.
Invertir en la reducción del riesgo de desastres en el sector agrícola puede generar importantes beneficios de resiliencia y debe ampliarse, sugieren.
El Niño
"No solo hay más personas en más lugares del mundo pasando hambre, sino que la gravedad del hambre que enfrentan es peor que nunca", advirtió Cindy McCain, Directora Ejecutiva del WFP.
Los meteorólogos pronostican sobre un 82% de posibilidades de que el fenómeno El Niño se haga muy intenso a mediados de 2023. Su impacto se sentirá en puntos críticos. Estiman lluvias por debajo del promedio en el Corredor Seco de Centroamérica.
También se prevén eventos climáticos extremos consecutivos en el Cuerno de África.
5⃣ formas en que la protección social puede permitir a las personas disfrutar de su derecho a la alimentación.? pic.twitter.com/07jsie9Bck
— FAO en español (@FAOenEspanol) May 26, 2023
Sudan en alto riesgo
El informe advierte sobre la situación en Sudán con millones de refugiados y unas condiciones de por sí adversas. A eso se suma que el desplazamiento hacia países vecinos y las interrupciones comerciales aumentan las tensiones entre las personas desplazadas, aquellos que las acogen y los recién llegados.
Muchos países afectados están lidiando con un gran número de personas desplazadas que compiten por oportunidades de sustento y empleo limitadas, especialmente en Chad y Sudán del Sur, donde los entornos sociopolíticos frágiles corren el riesgo de deteriorarse.
Riesgos económicos en aumento
Los choques y factores estresantes económicos continúan impulsando el hambre aguda en casi todos los puntos críticos, reflejando las tendencias globales que se arrastran desde 2022, cuando los riesgos económicos estaban generando hambre en más países y para más personas que los conflictos. Estos riesgos están en gran medida relacionados con las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de COVID-19 y el efecto dominó de la guerra en Ucrania.
Se espera que 2023 traiga una desaceleración económica global debido al endurecimiento monetario en los países de ingresos altos, lo que aumentará el costo del crédito, debilitará las monedas locales y agravará aún más la crisis de la deuda en las economías de ingresos bajos y medianos.
En ese escenario, el Fondo Monetario Internacional pronostica un crecimiento del PIB mundial del 2.8% en 2023, el nivel más bajo en 10 años.
Los precios mundiales de alimentos probablemente se mantendrán elevados en los próximos meses. Como consecuencia, las presiones macroeconómicas en los países de ingresos bajos y medianos no disminuirán.
Esto significa que la disminución del poder adquisitivo afectará negativamente el acceso de las familias a los alimentos en los próximos meses en muchos puntos críticos.
Principales conclusiones
Según el informe, Afganistán, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen se mantienen en el nivel de alerta más alto. Haití, el Sahel (Burkina Faso y Malí) y Sudán han sido elevados a los niveles de preocupación más altos; esto se debe a las severas restricciones de movimiento de personas y bienes.
Todos los puntos críticos en el nivel más alto tienen comunidades que enfrentan o se proyecta que enfrenten la inanición, o están en riesgo de caer en condiciones catastróficas.
La República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Paquistán y Siria son puntos críticos con una preocupación muy alta, y la alerta también se extiende a Myanmar en esta edición. El Líbano se ha agregado a la lista de puntos críticos, uniéndose a Malawi y América Central (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), que continúan siendo puntos críticos.
Trabas que deben ser eliminadas
El informe señala cómo el acceso humanitario se ve limitado por la inseguridad, barreras burocráticas y restricciones de movimiento. Esto representa un gran desafío para los actores humanitarios en todo el mundo.
También destaca la importancia de fortalecer la acción anticipada en la asistencia humanitaria y el desarrollo, asegurando que los riesgos previsibles no se conviertan en desastres humanitarios graves.
Fuente: ONU