La oficina de derechos humanos de la ONU dijo el viernes que ha pedido a Emiratos Árabes Unidos que presente pruebas de que está viva una princesa emiratí retenida contra su voluntad desde hace casi tres años.
El Político
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos con sede en Ginebra dijo que presentó el caso de la princesa Latifa bint Mohammed Al Maktoum a la misión de Emiratos Árabes Unidos a la ONU el jueves.
Amistades de la princesa han dicho que temen por su seguridad porque no se tienen noticias de ella desde que dejó de responder a mensajes de texto hace seis meses. La princesa de 35 años es hija del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernante hereditario de Dubái y a la vez primer ministro y vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos.
Hace unos días, la BBC difundió extractos de diarios íntimos en video que la princesa Latifa dijo que grabó en un baño dentro de la finca en Dubái donde estaba retenida. La detuvieron comandos frente a la costa de la India en 2018 cuando intentó huir de Dubái en un yate.
Están muy preocupados
“Presentamos nuestras preocupaciones sobre la situación a la luz de las perturbadoras pruebas en video que aparecieron esta semana”, dijo la vocera Elizabeth Throssell. “Pedimos más información y aclaración sobre la situación actual de la princesa Latifa”.
Nadie sabe ni dónde ni en qué condiciones viven las dos princesas que decidieron rebelársele a su padre.
La historia se repite
La historia de Latifa es la repetición de la historia de su hermana mayor Sheikha, quien intentó huir en el año 2000, durante un viaje familiar al Reino Unido.
Se escondió por varios días en la casa de amigos en Londres hasta que interceptada por agentes secretos en alguna calle Cambridge. Según las investigaciones, a Sheikha la habrían sedado antes de montarla en un jet privado con destino a Dubai en un operativo encubierto del que quedaron pocos rastros. La policía británica pidió visitar Dubái para investigar, pero le negaron el permiso.
Sheikha no tuvo tanta suerte como su hermana menor, quien después de tres años de confinamiento, fue liberada y pudo volver a intentar escapar 12 años después. De Sheikha no se volvió a saber casi nada. No volvió a salir a la luz pública.
Lo último que se supo de ella fueron las prácticas de tortura de las que era contantemente víctima, contado en palabras de su hermana en el video publicado.
Otra fuga en la familia
La captura de Latifa reavivó en la opinión publica el caso de su hermana. Llevaba más de una década en silencio. También dio paso a nuevos escándalos que seguirían desenmascarando el talante autoritario del rey de Dubai.
En abril de 2019, la princesa Haya de Jordán, la sexta esposa de Al Makthoum, la más joven de todas, también decidió escaparse y lo logró. Llegó al Reino Unido a pedir asilo con sus dos hijos pequeños y fue acogida por las autoridades británicas.
Es la exesposa del rey la que en este momento lidera las batallas legales . En Inglaterra han fallado en contra del hombre más poderoso de los Emiratos Árabes.