La agencia de supervisión nuclear de las Naciones Unidas dijo el martes que Irán ha triplicado con creces su provisión de uranio enriquecido en los últimos tres meses y ahora tiene más de una tonelada, en violación del acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
El Político
Los inspectores del organismo en Irán ha registrado que las reservas de uranio enriquecido -un material con uso civil y militar- se han triplicado en Irán entre noviembre y febrero pasado, superando por primera vez los mil kilos, muy por encima de los 300 permitidos por el acuerdo de 2015.
El llamado “plan completo de acción conjunto” (JCPAO, en sus siglas en inglés), firmado entonces seis grandes potencias e Irán, estipula importantes limitaciones al programa nuclear iraní, a cambio de alivios comerciales y económicos.
Todo ello, con el objetivo de evitar que Irán pueda hacerse con armas atómicas en menos de un año.
Estados Unidos, uno de los firmantes de ese acuerdo, lo abandonó en mayo de 2018 y volvió a imponer sanciones contra Irán, incluyendo un estricto embargo petrolero que ha golpeado duramente la economía de la República Islámica.
Con un stock de 1.020 kilos de uranio enriquecido el pasado 18 de febrero, en su mayoría con una pureza superior al 3,67 %, estipulada en el pacto, Irán sigue estando muy lejos de los más de 10.000 kilos que tenía hasta 2015.
Sin embargo, el persistente incumplimiento iraní del JCPAO aumenta la tensión entre Irán y las cinco potencias que siguen en el pacto tras el abandono estadounidense de 2015.
Irán decidió en mayo pasado incumplir de forma gradual el acuerdo con la intención de presionar a los países europeos del pacto (Reino Unido, Francia y Alemania) para que le garanticen las ventajas comerciales prometidas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, considera que el acuerdo, negociado bajo su antecesor, Barack Obama, le dio a Irán más ventajas y alivios económicos para expandir su poder en Oriente Medio, concretamente en los conflictos de Siria, Yemen e Irak.
La agencia dijo que Teherán respondió en una carta el 28 de enero que “Irán no reconocerá denuncia alguna sobre actividades pasadas y no se considera obligado a responder a tales denuncias”.
OIEA respondió que sus pedidos de aclaraciones eran congruentes con el compromiso de Irán de permitir inspecciones de sus instalaciones nucleares y no dependían del acuerdo nuclear firmado por la República Islámica y las potencias mundiales en 2015.
Teherán ha violado gradualmente las cláusulas del acuerdo para presionar a los firmantes a brindarle alivio de las sanciones aplicadas por Estados Unidos desde que se retiró unilateralmente del pacto en 2018.
Fuente: AP