Diputados de izquierda y representantes sindicales calificaron el pasado sábado de "puesta en escena" la audiencia pública que se celebra desde este viernes en Buenos Aires para fijar el aumento de la tarifa del gas para usuarios comerciales, y pidieron que se anule el incremento que propuso el pasado viernes el Gobierno.
El pasado viernes, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, planteó en la primera sesión de la audiencia un aumento gradual de la tarifa de gas natural para el consumo residencial de un 203 %, y adelantó que reducirán significativamente los millonarios subsidios que aporta el Estado actualmente al precio de este servicio.
El pasado sábado fue el turno de la oposición y de representantes de organizaciones de consumidores, que criticaron el fuerte aumento previsto y pidieron que antes de elevar el precio de los servicios públicos se convoquen audiencias públicas para actualizar los salarios.
"Este tarifazo viene después de los aumentos al transporte, la luz, el agua y la devoción. No hay salario en la Argentina, salvo el de las corporaciones, que se haya movido en esa proporción", protestó Axel Kicillof, que se desempeñó como ministro durante el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015).
En esa misma línea se manifestó el diputado nacional por el Frente de Izquierda (FIT) Néstor Pitrola, quien consideró que este aumento juega a favor "de las compañías que llevaron al fracaso de este sistema" y pidió la "anulación inmediata del tarifazo".
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Por su parte, Myriam Bregman, diputada del Partido de los Trabajadores Socialistas (PST), cargó contra la propia audiencia pública, que calificó de "puesta en escena", y advirtió que el gas, como servicio público, no tiene por qué generar ganancias.
Aunque el debate del pasado sábado estuvo dominado por dirigentes y diputados de izquierda, también hubo tiempo para la réplica del oficialismo, enarbolada por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien defendió una reforma del sistema tarifario, ya que actualmente, dijo, "no es justo".
"El 30 % de los subsidios se aplica a los sectores más ricos y solo el 10 % a los más pobres, y eso no es justo", insistió en un discurso de escasos cinco minutos que siguió la misma línea que trazó este viernes Aranguren.
A comienzos de este año, el Gobierno anunció que a partir de abril las tarifas de gas se actualizarían, después de años congeladas, y aplicó aumentos de hasta el 800 % en las facturas de los usuarios residenciales, aunque luego reculó y fijó un tope del 400 % ante el fuerte malestar social que generó la medida.
No obstante, diferentes reclamos judiciales contra el llamado "tarifazo" llegaron hasta la Corte Suprema, que tumbó la subida de los precios al considerar que el Ejecutivo que dirige Mauricio Macri no cumplió la formalidad de convocar audiencias públicas previas a la fijación de la nuevas tarifas.
Con esta ronda de debates, en la que participan unas 330 personas, el Gobierno busca aprobar definitivamente la subida del precio del gas, reestructurar el sistema tarifario y reducir así unos subsidios que considera demasiado elevados.
Está previsto que las audiencias concluyan este domingo, después de la intervención de representantes gubernamentales, defensores del consumidor, diputados de la oposición, dirigentes sindicales y representantes de la industria del gas.
Con información de EFE
