La marcha del pueblo de Venezuela en apoyo a la posición institucional de la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, y en contra de un antejuicio de mérito ordenado por el Poder Judicial, se convirtió en una especie de plantón en la autopista Francisco Fajardo, a la altura del distribuidor Los Ruices, municipio Sucre, Miranda, y en un clamor por la libertad de los estudiantes de la USB, detenidos por la PNB el jueves y llevados en una cava.
Por cuatro horas, y a pesar del sol inclemente y una fugaz lluvia, los ciudadanos permanecieron en ese lugar luego de que partieron, desde 7 puntos de Caracas, para oír las directrices de la Mesa de la Unidad en torno a que no abandonar las calles, pues el mes de julio es clave para detener la virtual elección de los miembros de la constituyente y convocar a comicios generales.
El tránsito se paralizó por la principal arteria de la capital de la República, mientras en las inmediaciones de La Carlota, a la altura de El Rosal y Plaza Venezuela, estaban los cuerpos de seguridad (GNB y PNB), en previsión de que alguien optara dirigirse al municipio Libertador. “La fiscal recibe el respaldo porque defiende la Constitución y porque se convirtió en perseguida del régimen. Valoramos que haya adquirido conciencia”, afirmó el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara.
Consulta al pueblo
La dirigencia se mostró cauta sobre las próximas acciones y, por ello, Guevara, Delsa Solórzano, Richard Blanco, Juan Guaidó, entre otros, solo anunciaron que hoy juramentarán en los 23 estados y el Distrito Capital los Comités en Defensa de la Democracia (CDD), integrado por ciudadanos; y que el lunes habrá dos actos. Uno, en el Legislativo, que aprobará la designación del vicefiscal general del Ministerio Público, Rafael González Arias, que ha sido objetado por el Poder Judicial; y, el otro, en el Centro Cultural Chacao, donde presentarán un acuerdo de unidad, que suscribirán disidentes del oficialismo, independientes y opositores.
Cualquier costo político es inferior al beneficio del pueblo”, dijo Guevara sobre el encuentro.
Ayer nadie reveló detalles del documento; sin embargo, fuentes extraoficiales adelantaron algunos datos: con la venia de todos los asistentes al acto, así como aquellas personalidades e instituciones que se incorporen, promoverán un plebiscito sobre el destino del país.
La consulta tendrá tres preguntas: 1) ¿Apoya usted qué Nicolás Maduro continúe como presidente?; 2) ¿Está de acuerdo con una constituyente comunal?; y la tercera, cuyo texto no fue precisado por las fuentes partidistas, estaría relacionada con el papel de la Fuerza Armada Nacional frente a la violación de la Constitución.
La Unidad invitó y también conversó con ex ministros de Hugo Chávez, militares retirados, dirigentes de Marea Socialista, entre otros, para que asistan a la presentación del documento que plantea una transición democrática y una salida electoral, en corto plazo.
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La diputada de Primero Justicia, Marialbert Barrios, se reservó los nombres de la dirigencia oficialista que podría acudir al llamado de la Unidad, pero destacó que mañana se enviará un mensaje al mundo y el sector popular que apoya al chavismo y está amenazado por Maduro: “El pueblo no se divide; cada día se hace respetar y sale a las calles a protestar por la falta de comida, del gas, y está dispuesto a unirse para defender su derecho a vivir en Libertad”.
Ante la advertencia de Maduro, de que si se destruye la revolución tomarán las armas, dijo que se trata de un “terrorismo de Estado”, que se evidencia con el uso de colectivos armados o una policía paraestatal, como pasó el viernes 30 de junio en Barquisimeto, Lara, cuando dispararon armas contra ciudadanos, con el saldo de dos fallecidos, y cientos de casas asaltadas.
Por esa razón, el diputado Richard Blanco (ABP) emplazó a la FANB: “No sigan las órdenes de un loco que amenaza con las armas de la República y que busca que nadie salga de sus casas y proteste. No podrán contener a un pueblo que está arrecho (sic)”,
Sin miedo
A diferencia de otros días, la actividad de ayer no fue masiva, pero quedó demostrado que quienes se movilizaron lo hicieron por cualquier vía, caminando, en motos, en carros y en metro, y que están dispuestos a todo, hasta dar su vida, para que en Venezuela haya un cambio.
Quiero paz. Ya está bueno de que nos agredan pero, para evitarlo, debemos seguir en las calles”, afirmó Yoliyter Rodríguez, la señora que el 26 de abril fue herida en una marcha minutos antes de que mataran a Juan Pernalete: sufrió fractura en la cabeza. Ya se hizo una primera cirugía, y va por la segunda, y no teme mantenerse en la protesta.
El aliento para continuar en pie quizás se lo dieron, por casualidad, los miembros de la Iglesia Maranatha, que ayer oraron en la plaza Brión, de Chacaíto, en momentos en que los ciudadanos y la MUD se concentraban. “Hay gente en el poder que ni por su dinero o posición podrá vencer la muerte. Solo Jesucristo liberará a Venezuela”, expresó el pastor.
La gente caminó sin temor y a su paso, gritaban: “Dictadura narcoasesina”, mientras portaban cruces de papel, con los nombres de los “caídos por culpa de la revolución”. “No quiero bolsa, no quiero Clap; lo que yo quiero es que se vaya Nicolás”.
El secretario de UNT-Caracas, José Gregorio Cáribas, denunció que el Sebin persigue a la dirigencia de zonas populares de Libertador para que no apoyen las protestas de las comunidades.
En horas de la tarde los cuerpos de seguridad reprimieron manifestaciones en Puente Hierro y en la plaza Francia, de Altamira. Atacaron con bombas lacrimógenas y perdigones a quienes protestaban.
Fuente: El Nacional.