Venezuela comenzará el nuevo año, política y electoralmente hablando, con igual situación a la que dejamos este durísimo 2021. Termina un año más, y como en una especie de tío vivo en el que tras una vuelta se observa el mismo espectáculo en la oposición.
El Político
En enero se realizarán nuevas elecciones en el estado llanero de Barinas. Otra vez el oficialismo ha impuesto a un Chávez en el terreno de los Chávez: Arreaza el yerno, será el candidato a gobernador.
La oposición ganó la gobernación pero se la quitó el Tribunal Supremo de Justicia del régimen. Acudirá otra vez dividida. Al candidato sugerido por Freddy Superlano, quien ganó la elección pasada, le surgieron enseguida rivales. Comenzando por Claudio Fermín, ex dirigente del opositor Partido Acción Democrática, siempre listo para servir al régimen.
Borges no quiere a Guaidó al mando
Julio Borges, ex canciller del gobierno interino de Guaidó, indicó sin rodeos, que debía desaparecer la “noción” del gobierno interino, es decir Guaidó. Más tarde se dio cuenta de su error y dijo que debía ser un líder simbólico.
Dirigentes de oposición no se hablan
Fue el propio Borges quien lo dijo. «Los dirigentes de la oposición no se hablan, y refirió el caso de Henrique Capriles con María Corina Machado, y de Capriles con Leopoldo López y con Guaidó,
Capriles … dispersión mortal de la oposición
Henrique Capriles, llamó a poner fin a una “dispersión mortal” dentro de la fracturada oposición y unirse.
“¿Después de 22 años no hemos aprendido?”, lanzó en relación al tiempo que tiene el chavismo en el poder.
“¿A qué jugamos? ¿Cuál es el juego? ¿Favorecer al gobierno o fortalecer una opción de cambio que puede ir creciendo y recupere la fiereza que teníamos?”, remarcó.
Si ellos no se hablan, y no saben cómo hacerlo, ¿qué esperan de la gente? Evidentemente la confusión es el factor reinante.
Francamente habría que decirle como en el dolido Farewell de Pablo Neruda.
"Para que nada nos amarre, que no nos una nada".